Siempre se ha considerado que Málaga no era uno de los polos de actividad musical en el país, y que siempre perdía cuando se la comparaba con las tan cacareadas escenas de Madrid, Barcelona, el País Vasco u otros territorios como la Comunidad Valenciana o la capital andaluza. Se trataba entonces y hasta ahora de una gran injusticia, que los propios malagueños tendrían que haber solucionado a fuerza de comunicar su realidad con insistencia y determinación.

Es fácil concluir que una provincia rica en recursos y visitada por miles de turistas extranjeros tenía que esconder una gran actividad cultural. Esta evidencia comenzó a ser revelada hace unos años, cuando dos libros destaparon el secreto de lo que había pasado en esta parte de la Costa del Sol: «Málaga y la Nueva Ola. Música y vida nocturna 1979-1989» -de José Luis Cabrera y Lutz Petry, los creadores de la celebrada web Torremolinos Chic- y «Una historia del pop malagueño, 1960-2009», escrito por Javier Ojeda, cantante de Danza Invisible.

La réplica audiovisual llega ahora de la mano de «Hagamos Ruido», un proyecto de Weddoc realizado por la productora Peripheria Films, que pretende centralizar e interpretar todo el «Archivo audiovisual del underground malagueño». Se presenta como «el primer catálogo digital de la escena cultural alternativa de Málaga, cuya vocación es rendir homenaje a aquellos lugares donde convergemos: los bares (…) Un documental web que subraya el valor de estos y otros espacios como motores culturales, sociales y cívicos, así como su vinculación con la identidad de la ciudad en un momento en el que corre el riesgo de diluirse».

La idea comenzó a desarrollarse en 2019 y de algún modo se vio condicionada por lo sucedido en 2020, una inactividad social que afectó especialmente al tejido cultural de la ciudad. Para tratar de reactivarla, «Hagamos Ruido» ha comenzado a recoger documentos y testimonios gráficos de aquella escena. Los textos y entrevistas corren a cargo de la periodista Isabel Bellido, mientras que de la fotografía y diseño web se ocupa Daniel Natoli. El gestor cultural Sergio Croma y Pablo de la Ossa procuran la edición de vídeo y el tratamiento de las imágenes.

La iniciativa fue premiada en la Convocatoria de Proyectos Culturales para incentivar la Creación Artística (2020) del Vicerrectorado de Cultura de la Universidad de Málaga y cuenta con el soporte de Contenedor Cultural, un espacio de proyección de nuevos talentos.

Leo Cebrián Sanz