El Heavy Metal español está tan huérfano de un corpus cultural que lo justifique ante la intelectualidad, que este año hemos celebrado con suma alegría la aparición de una novela gráfica titulada «Heavy 1986», a cargo del dibujante Miguel B. Núñez. El libro, de casi 190 páginas, fue editado el pasado mes de febrero por Sapristi Cómic y tiene un coste de 17,90 euros.

La recreación que hace el dibujante del Madrid metalero de mediados de la década de los 80 es tan apabullante que resulta obvio que el artista lo vivió en primera persona. Los detalles de fechas y acontecimientos están cuidados al máximo, con una precisión documental que incluso se refleja en la música y los discos que suenan como «banda sonora» de la historia de los protagonistas. Núñez tiene buena memoria: por esa época el historietista andaba colaborando en fanzines como Thrashshock o los primeros números de la revista Thrash Metal.

Las aventuras y desventuras de unos chicos de barrio obrero se suceden al compás de Banzai, Rosendo, Barón Rojo, Pánzer, Obús, Marillion, Gary Moore, Judas Priest, Ozzy Osbourne, Dio, Twisted Sister, Metallica, Slayer y Venom. Cada una de las emblemáticas canciones elegidas es objeto de un comentario del autor, que se mueve como pez en el agua entre la memoria sentimental y la descripción del contexto musical del momento.

«Heavy 1986» ofrece una sucesión de argumentos amorosos (también musicales) y de vida en las calles, los parques y los recreativos; alegrías con los colegas y las novias, ocio en la sala Canciller, delincuencia en los suburbios, problemas en el trabajo y con la familia, camisetas de Ratt y Warlock… y un sinfín más de elementos más, perfectamente administrados durante una narración intensa y entretenida a partes iguales.