Hace un par de días la comunidad rockera ecuatoriana se sobrecogió al conocer la muerte, totalmente inesperada, de uno de sus grandes músicos: el guitarrista Hittar Cuesta. El instrumentista sufrió un doble paro cardíaco, que desgraciadamente deja sin uno de sus referentes a la escena latinoamericana del Hard y Heavy Rock.

El fallecimiento de esta insigne personalidad del Rock hecho en Ecuador nos hizo recordar su presencia en España en 2014, donde actuó en el mes de junio en las ciudades de Madrid y Barcelona. Esta pequeña gira incluyó su participación como artista relevante en algunas fechas en varios países del viejo continente, siendo la capital española una de las citas importantes de su periplo europeo.

Hittar presentaba su disco ‘Dream Machine’, aunque en realidad aprovechó para demostrar su apabullante pericia con la guitarra y un estilo que en la práctica le equiparaba con grandes de las seis cuerdas como Steve Vai o Joe Satriani. Su actuación del día 20 en la madrileña sala Excálibur fue organizada por la promotora Sangre Sur Rock, que en esta ocasión encabezó Luis Zabala, el cantante y guitarrista de la banda Percutor. Él fue quien se empeñó personalmente en traer hasta nuestros escenarios a este guitarrista de primerísima fila, que dejó boquiabiertos a quienes asistimos a su exhibición técnica.

Durante los días previos tuvimos la oportunidad de convivir con Hittar, un hombre sereno y afable, que supo adaptarse perfectamente a su condición de gran desconocido para el público español. Hizo entrevistas para varias radios independientes y supo ganarse el afecto de quienes estuvimos implicados en aquel evento.

Esta fue la crónica del concierto que en su momento escribió nuestro compañero Andrés Horrillo para su web Iberia Metálica:

«Hittar Cuesta empezó su carrera musical formando parte de la banda Cruks En Karank entre los años 1994 y 1999, llegando a grabar con ellos un par de discos.

Tras abandonar dicha formación arranca su periplo en solitario, cuyo punto álgido se dio con la grabación de su primer disco instrumental -“El Lenguaje de los Espíritus” (2000)-, con gran éxito en Ecuador e incluso transcendiendo fronteras, ya que contó con distribución en los mercados americano, europeo y asiático, con igual éxito que en su país natal. En 2005 formó parte de la banda Zebra, grabando su disco “Debut”. En 2013 Hittar Cuesta graba un nuevo álbum instrumental llamado ‘Dream Machine’, que es el que venía a presentar esa noche en Madrid.

El comienzo de concierto de Hittar Cuesta no pudo ser más accidentado, ya que a los pocos minutos rompió una cuerda de la guitarra y tuvo que pararse a reemplazarla. Menos mal que formando parte de Sangre Sur Rock está el gran Luis Zabala, de los speedicos Percutor, que le echó una mano y en pocos minutos estaba el problema solucionado.

Así fue como pudieron sonar temas de su primer disco -como “Oculta dama”, “Holocausto”, “Aves de acero” y “Dimensiones”-, junto a otros de su nuevo trabajo: ‘Prisoner of time’, ‘Soldier of the future’ y ‘Decapitated’.

En la música del gran Hittar Cuesta, además de una buena ración de Heavy Metal, abundan los pasajes progresivos, barrocos y clásicos, algo de Jazz y experimentación guitarrística, todo un crisol de estilos que el ecuatoriano funde en sus canciones de manera magistral. Los músicos que le acompañaban esa noche eran Pablo Montero en el bajo y Daniel Mantilla a la batería y junto a ellos nos hizo pasar una grata noche de virtuosismo guitarrero. Te esperamos en otra ocasión, Hittar Cuesta».

Además de lo descrito, también pasaron otras cosas esa noche. La más chocante y desagradable fue el supuesto robo de material al grupo telonero, un oscurísimo episodio que nunca llegó a esclarecerse. El guitarrista español invitado apenas interactuó con el maestro Cuesta, quizás por la evidente diferencia de nivel entre uno y otro, pese a que su presencia estaba justificada por el afán de la organización de ofrecer al público una gran «noche de guitarristas».

Tras finalizar el show de Hittar Cuesta, los músicos que acompañaban al telonero comenzaron a tensar el ambiente con el repentino y tardío descubrimiento de que les habían sustraído un bajo y varios equipos de amplificación. En una sobreactuación realmente sospechosa, la banda amenazó con interponer una denuncia policial, como finalmente hizo. Mientras acudía el coche patrulla, los músicos españoles comenzaron a señalar a posibles sospechosos de una manera tan frívola e irresponsable que aún hoy cuesta digerir semejante indignidad.

La sala, la promotora… o incluso sus compañeros músicos de esa noche. Todos éramos sospechosos de haber participado en la hipotética desaparición del material, probablemente justificada por una jugosa reclamación a su compañía de seguros favorita. Semanas después, ese mismo bajo de color negro «resucitaba» en un un videoclip del grupo que con tanto afán había denunciado su «pérdida»…

Hittar Cuesta no salía de su asombro, pero se comportó como lo que era: un caballero de la música curtido en mil batallas, que se ofreció a colaborar con la organización en todo aquello que necesitásemos para solucionar aquel embrollo. El equipo de Sangre Sur Rock trató de encauzar el incidente, sin que el bochorno vivido estropease el excelente espectáculo ofrecido por el guitarrista lojano. Tanto él como su manager quitaron importancia a lo ocurrido, demostrando una actitud y profesionalidad fuera de toda duda.

Cada uno tendrá su recuerdo de Hittar Cuesta. El nuestro es éste: el de un músico de los pies a la cabeza y un creador dotado para la guitarra, que aun conociendo la calidad de su trabajo sólo hacía gala de sus virtudes donde a la postre hay que hacerlo: en el escenario.

Fotos:  Andres Horrillo «Tatotitotu» y Óscar Ortiz «Mackote».