Inconscientes + Vuelo 505 – Madrid – Sala Copérnico– 10 de noviembre de 2018

La fama guitarrística de Iñaki ‘Uoho’ Antón no es gratuita. Probablemente encontraremos hacheros más técnicos y rapidos dentro del Rock, pero con la capacidad de transmitir tanta energía, ya sea en la ejecución como en la puesta en escena, poquitos.

La habitual falta de público con los grupos teloneros perjudicó a los riojanos Vuelo 505 en su afán por darse a conocer entre la afición madrileña. Los de Logroño presentaban su segundo disco “No hay historias de fracaso”, en un concierto correcto, quizá demasiado correcto. Presumen de infuencias folkies y de música latina, aunque el Pop también está presente en su repertorio y, lo más destacable, unos riffs de Rock clásico que nunca pasarán de moda y que encendieron al público que accedía a la sala poco antes del intermedio.

Esos rasgueos pegadizos, que podemos degustar en hits de AC/DC o Status Quo, también alimentan sin disimulo los temas de los Inconscientes de Uoho. La reinterpretación del Rock más marchoso hace que sus conciertos pasen volando. Venían a presentar “No somos viento”, su nuevo larga duración, y la canción que da título a esta nueva obra no tardó en llegar, tras una introducción instrumental con el que ponían las cartas encima de la mesa: actitud y ganas de entusiasmar a los incondicionales que, por fin, habían llenado la coqueta sala de Moncloa.

La presencia de músicos de la última formación de Extremoduro es una garantía de calidad interpretativa y descaro en el escenario. Tanto el bajista Miguel Colino como el teclista José Ignacio Cantera vivieron el show con gran intensidad, si bien es cierto que resultaba difícil apreciar los matices del segundo, en uno de los pocos fallos de sonorización.

El combo lo completan el guitarrista y vocalista Jon Calvo, componente de Memoria de Pez, un chico con una sensibilidad especial que aporta la vena poética en la formación y es capaz de interpretar con fidelidad los celebrados himnos de Platero y Tú, entre ellos “Voy a acabar borracho”, “El roce de tu cuerpo” o “Hay poco rock and roll”, con el que finiquitaron el evento.

Entre medias destacaron “Otra realidad”, “Cacareo” o “El último hombre libre”, temas del segundo disco de la banda vizcaína, “Quimeras y otras realidades”, una explosión creativa producto del largo periodo de inactividad sufrido por el grupo.

Texto y fotos: Javier del Valle