El martes de la pasada semana se presentó en Madrid la nueva gira de Izal, uno de los tres nombres fundamentales de la música Indie nacional junto a Vetusta Morla y un tercer puesto a disputar entre Lori Meyers y Love of Lesbian. La rueda de prensa tuvo lugar en el auditorio de El Paracaidista, uno de esos locales que han revitalizado la siempre pujante escena artística, cultural y hasta comercial del eje madrileño de los barrios de Malasaña y Conde Duque. Izal encajan como un guante en el ambiente universitario más vinculado al Pop-Rock que representa esta zona de Madrid, pero siempre se han distinguido por una dirección muy personal de su música y trayectoria.

Los rockeros ortodoxos difícilmente caerán rendidos a los pies de Izal, pero sí lo están haciendo los miles de personas que buscan buenas melodías y una intensa emotividad en canciones llenas de sinceridad y entrega. El «punto» es otro bien distinto al que nosotros solemos glosar en este medio, pero no cabe duda de que el «pellizco» de Izal está ahí. Lo vienen demostrando desde 2010, cuando comenzaron su aventura común el músico que da nombre a la banda, Mikel Izal (vocalista y compositor), Alberto Pérez (guitarras), Emanuel Pérez «Gato» (bajo), Alejandro Jordá  (batería) e Iván Mella (teclados).

Desde entonces han editado discos como «Teletransporte» (EP, 2010), «Magia y Efectos Especiales» (2012), «Agujeros de Gusano» (2013), «Copacabana» (2015), «Vivo» (2017) y el presente «Autoterapia», que es su excusa para encarar su primera gran gira de primer nivel. Atrás queda el protagonismo colectivo de los festivales y llegan ya los auditorios de 10.000 espectadores en un número considerable de ciudades españolas. Este momento dulce del quinteto en cuanto a popularidad debe ser aprovechado a conciencia… y en ellos están.

El crecimiento de Izal ha sido un ejemplo sintomático de inicios en la autogestión absoluta, trabajo constante, talento creativo e incluso buena cintura a la hora de evitar los conflictos como el sufrido por su líder Mikel a raíz de las acusaciones de acoso sexual. Aquella pesadilla fue superada de manera contundente y lo que vuelve a importar ahora es la música, que es por lo que el grupo vive en formato 24/7.

El recorrido que comienzan ahora les lleva por catorce ciudades, tres de ellas en el extranjero (Dublín -Irlanda-, Londres -Reino Unido- y Zurich -Suiza-). Las últimas serán principalmente actuaciones para la la colonia expatriada de españoles en dichos países, pero es importante que este circuito se normalice y sea valorado en su justa medida. Izal ya han tocado en Latinoamérica y alguna fecha anterior del ciclo Rock Sin Subtítulos, pero la verdadera prueba de fuego de esta calendario de directos está en los palacios de los deportes y «arenas» de las capitales de provincia. Las grandes ciudades ya parecen haberse rendido a su particular encanto, por lo que la planificación de esta gira de «Autoterapia» se revela valiente y bien calculada, a pesar de los riesgos del empeño.

Leo Cebrián Sanz