Joana Amaro está de vuelta. Quién lo iba a decir hace unos años, cuando su figura pública era sólo un recuerdo para los aficionados al Hard Rock de la década de los 80. Una de las grandes cantantes del Metal español de la época dorada del género volvía hacia 2013 para recuperar el tiempo perdido y comenzar una segunda etapa de actividad artística. Amaro regresaba además en plena forma, tanto física como artística, por lo que era lógico que terminara añadiendo un título más a su discografía.

«Carmen de Fuego» ha sido su disco de retorno, una excelente demostración de que el Rock sigue corriendo por sus venas en un permanente torbellino de vehemencia e implicación en directo. Su cuarta experiencia de estudio -tras un maxi-single y dos LPs- ha contado con la participación de sus cuatro «muchachotes», como ella los denomina: el guitarrista David Palau, el bajista Diego Teruel, el batería Joan Barbé y el teclista Josep Mas «Kitflus». Tanto Palau como «Kitflus» son dos músicos de un enorme prestigio dentro de la escena rockera catalana.

El primero mantiene una carrera propia al frente de su banda Güru, pero además es un instrumentista de sesión al que se disputan grandes nombres de la música popular española, como los cuatro titulares de la gira «El gusto es nuestro», con los que ha girado por varios países. En cuanto a «Kitflus», se trata de un veterano músico que ya hacía de las suyas a finales de los 70 en Iceberg y más tarde en los también históricos Pegasus. Su currículo daría para un artículo entero y entre sus trabajos de coproducción figura también este «Carmen de Fuego» que ha compartido con David Palau.

Cuando salió el primer single, justo el que daba título al disco, Amaro desconcertó positivamente con una canción de aires andaluces en homenaje a su madre, fallecida unos meses antes. Hubo quien se pregunto si la catalana había cambiado de estilo, pero en absoluto. Las otras nueve canciones de su nuevo vinilo -300 copias numeradas editadas por KZoo Music con rúbrica y dedicatoria de la propia protagonista- son un torrente eléctrico de buenas composiciones, que firma la vocalista junto a los insustituibles Palau y «Kitflus». Roberto Tomás se añade al equipo en «Carmen de fuego» y «No te vayas», mientras que dos de los números son unas versiones muy bien escogidas: «Mis noches tienen Rock and Roll», de Santa -y un claro homenaje a la gran Azucena- y la balada «Yo también necesito amar», de Ana y Johnny, en la que hace un emocionado dueto junto a José Antonio Manzano.

La garganta de Amaro parece haber ganado matices y capacidades con el tiempo, ya que luce igual de bien haciendo Hard Rock («Libertad», con el solo invitado del guitarrista Mike Zágora) que Blues-Rock («No te vayas»), Rock de raíces sureñas («Veneno y miel»), Heavy Metal («No lo conseguirán»), balada Rock («Aire y agua») o incluso el himno dramatizado tan propio del musical («Vuestra generación»). La grabación suena como un tiro sobre el tocadiscos, con una limpieza digna de un proceso completo de trabajo, mezcla y masterización en los Kitflusound y Divertimento Studio.

El retorno de Amaro es pues una extraordinaria noticia para el Rock y el Metal femenino, ya que su condición de pionera y espíritu libre revela a Joana como toda una fiel a ambos estilos, y no como un fenómeno pasajero propio de la juventud. Han pasado… ¡¡28 años!! desde la edición de «Bajo Presión», no lo olvidemos, y la vocalista se muestra dispuesta a vivir una completa resurrección de creatividad y conciertos en directo. Por nosotros que no quede…

Leo Cebrián Sanz