Para ciertas culturas, la Pachamama es la madre tierra. En un planeta de más de 7.000 millones de personas, unos cuantos miles de esas personas de este país somos rockeros de corazón. Valoramos a nuestros músicos, a nuestras bandas. También el cine, el teatro y la literatura forman parte de esa forma de consumir cultura. Cada uno aporta su grano de arena, como bien puede o quiere.

Por poner unos ejemplos, desde comprar discos y libros a acudir al visionado de una película -de esas que se dicen “españolas”-, asistir al teatro o adquirir productos oficiales de las bandas que te “molan”… O como nosotros, apoyando a muchas formaciones desde nuestra web. Gracias a ciertas actitudes como las descritas anteriormente, los artistas del campo que sea son valorados de forma positiva, en un país donde históricamente la cultura ha sido maltratada.

Sí, claro. También nos gusta lo internacional, pero está sobradamente probado que desde el punto de vista musical, el nivel de muchos de los trabajadores de nuestra forma de vivir están en el mismo peldaño -e incluso a veces por encima- de esas bandas del otro lado de la frontera. Todavía me sigue dejando un poco perplejo que haya gente que reniegue de lo que se hace en este país. En fin, supongo que para gustos están los colores.

¿Por qué cuento todo esto? En mi poder se halla el trabajo literario de Joaquín Padilla, una publicación digna de leer y elogiar, ya que hablamos de un libro muy documentado y además es la ampliación de su edición en disco. ¿Disco? Quizás no sepáis que me refiero a las cuatro entregas de “Legado de una Tragedia”, en las que Padilla vuelve a demostrar su buena posición como compositor y autor. En mi primer artículo dedicado a la tetralogía explicaba cómo se forjó este libro. En la segunda y última parte me adentro un poco más en el corazón de esta obra literaria.

El legado del Temple

La última batalla ha comenzado de la mano de Jacques Bernard de Moray, el último gran maestre de la orden del Temple, una orden militar fundada por Hugo de Payens. Así nos lo cuenta Joaquín en su trabajo escrito. Moray se enfrenta ahora a una conjura para acabar con la orden de los caballeros templarios, después de acaparar riqueza y poder.

Poco a poco, Joaquín nos va adentrando con su libro en esos doscientos años durante los que un secreto se mantuvo inerte en Tierra Santa. Ahora el misterio  corre peligro. Dos nombres propios sonaban con acritud en aquella época de batallas: Felipe IV de Francia y el papa Clemente V, a quien los intérpretes de las profecías de San Malaquías identificaban como arzobispo de Burdeos. A Felipe IV otros monarcas le consideraban como Felipe El Hermoso, miembro de la dinastía de los Capetos y segundo hijo del rey Felipe III El Atrevido y de su primera esposa Isabel de Aragón.

La historia del secreto de los templarios: del disco al libro     

“Legado de una Tragedia” es sin duda una producción sonora con infinidad de matices, aderezada con una incansable lista de personajes que son el alma itinerante de unos hechos históricos sin parangón. Una trama que se deriva en distintas épocas y lugares. Dada la complejidad de lo que se quiere contar y para transmitir con mayor facilidad su obra, el Joaquín Padilla autor y compositor ha querido ampliar su contenido con este formato de libro.

La obra va más allá de lo que es un trabajo literario al uso, ya que ha sido capaz de ampliar más las tramas hasta el punto de desarrollarlas. En ellas se desvelan aspectos desconocidos de todo lo que se cuenta en el disco, añadiendo detalles nuevos de cada uno de sus protagonistas. De esta manera, Padilla consigue que podamos conocerlos más a fondo. En este caso podemos referirnos a que nos encontramos ante la parte novelada de las cuatro partes del “Legado” sonoro. ¿O quizás hay algo más?

Una segunda parte en digital

Está claro que Padilla es un profesional que busca la perfección en sus trabajos. Por eso, ha querido incluir una segunda parte en digital, para todos aquellos lectores que consumen lectura en este tipo de formato. Los contenidos más relevantes que encontramos en el interior de este añadido son los créditos y letras de canciones. El propio autor se sincera y habla de su trabajo, desvelando partes de la extensa labor de investigación que ha realizado. No falta detalle para quienes quieren estar más a la última sobre “El Legado de los Templarios”: desde el significado de la portada a anécdotas inéditas con el amplio elenco de músicos que le acompaña.

¿Por cierto, sabías que Thomas Vikstrom -de Therion-, colabora con el personaje de Esquieu De Floyran? ¿O que Jeff Scott Soto estuvo a punto de formar parte de la amplia familia de músicos? Esto es sólo una pequeña muestra de lo que te vas a encontrar en este complemento extra al libro original.

Nuestro escritor culmina de esta manera un trabajo digno de ser considerado en lo más alto de nuestra cultura. De momento soñar es gratis, pero sería algo grandioso poder llevar a los escenarios “Legado de una Tragedia”. Se trataría de un colofón perfecto para este multitrabajo, que con tanta calidad ha sacado a la luz un profesional de nuestro “rollo”.

Como es lógico, el momento actual no es el adecuado. En agosto del pasado año el propio Padilla hacía unas declaraciones en redes sociales en las que afirmaba que su idea era sacar adelante el directo de su “Legado…” en 2020. En aquel momento ni él ni nadie sabía lo que nos venía encima. Joaquín dejó además unas declaraciones muy jugosas, en las que dejaba una puerta abierta a hacer una fecha en España y otra en América. También hacía una llamada a músicos y socios para llevar a cabo en vivo este particular “Avantasia” de aquí.

Nos habría gustado conocer por boca del propio Joaquín Padilla todo lo relativo a este ambicioso proyecto, pero pese a la publicación previa de un detallado artículo sobre su obra, la agenda del músico ha hecho imposible concretar una entrevista vía Skype. Han sido varias semanas de gestiones y esperas que no han tenido respuesta final por parte del artista, lo que lamentamos sobre todo por nuestros lectores, siempre ávidos de escuchar los testimonios directos de los responsables directos de los discos y libros que llenan sus estanterías.

José Ramón Nieto “Kema Púas”

“Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor”