Me encanta Toledo. Siempre que puedo me sumerjo por el casco viejo con la idea de acudir a alguna visita organizada sobre los templarios. O para adentrarme en los misterios de esta antigua ciudad, ubicada sobre las llanuras de Castilla-La Mancha. La Puerta de Bisagra de estilo morisco, la Casa del Greco o la Puerta del Sol de estilo mudéjar nos llevan a la famosa Plaza de Zocodover, muy concurrida y animada, de esta zona histórica de una ciudad conocida también por sus monumentos medievales, árabes, judíos y cristianos.

Pero hay otra cultura, la del Rock en general. Bandas y músicos que se intentan abrir camino en el mundo de la guitarra distorsionada y el volumen alto. Formaciones como Nocturnia, Castilla, Amatoria, Nightcrow, Tubulto o Malos del Cuento son sólo una pequeña muestra de que en esta región nuestro «rollo» está muy arraigado. Y para muestra, un botón. Kolectivo Suicida, uno de los grupos más veteranos de la provincia toledana, es noticia por su vuelta a los estudios, con las pretensiones propias de una banda con ganas de demostrar esos años que llevan en la música, tanto en formato CD como actuando en directo.

KS: unas siglas misteriosas

Los inicios de este grupo se remontan a finales de 1996. Existía un cierto misterio alrededor de las letras «KS», digno de un programa de Iker Jiménez. Víctor fue el primer bajista de este proyecto, que desafortunadamente sufría un accidente por aquel entonces, en esas giras sinfín con dos grupos de la época: ThrastornaoX y Squizofrenia.

Esas vivencias, junto a su percance, le inspiraron el nombre de esta formación combativa, que nacía con nombre abreviado. Tuvo que pasar un año para que los integrantes desvelaran el significado. De esta manera, Kolectivo Suicida se convirtió en una realidad en su totalidad. Estaban dispuestos a machacar sus instrumentos, como ellos mismos alardean y prodigan a los cuatro vientos.

Diferentes proyectos musicales hicieron que Manolo (voz), Raúl (guitarra), Adrián (bajo) y Fernando (batería) entraban en abril del año 96 a grabar su primer EP, de título «El Sentido de las Cosas». Estamos ante una maqueta de cuatro temas autofinanciada por estos artistas, deseosos de presentar en directo su música. Dieron conciertos de diferentes aforos, tanto grandes como pequeños.

Fue tal la aceptación, que en 1999 se metieron ya con idea de hacer crecer «la familia suicida». Para cumplimentar el Kolectivo fue llamado a filas JLuis a la segunda guitarra. De esta manera volvían de nuevo, con las ganas acrecentadas por la repercusión de los «bolos» vividos anteriormente. Lo hacían para querer demostrar de nuevo en CD, que esta formación estaba aquí para quedarse. El año 2000 fue cuando vio la luz un maxi de siete temas. Bajo el título homónimo, volvimos a escuchar unos temas más maduros, en los que el nuevo guitarrista se hacía notar en ese sonido autoproducido marca de la casa.

Días de ira y Mariana Pineda

Desconozco lo que pasaría en el seno de la banda en 2001, pero tan sólo se quedaron Manolo y Raúl compuestos y sin novia o novio, no lo sé. El caso es que estos dos músicos tuvieron que buscarse la vida y volver a recomponer una banda que estaba funcionando.

Ya metidos en el año 2002, la búsqueda incesante de nuevos integrantes era el día a día de Kolectivo Suicida. Poco a poco se iban incorporando músicos, como Alberto al bajo y Maxi a la batería. El trabajo fue duro, pero iba dando sus frutos en forma de un nuevo álbum. Así pues, once temas hicieron realidad el disco titulado «Ojos Para los Que no Ven».

Volvieron entonces a subirse a la tarima. Hicieron directos por la provincia e incluso fuera de ella. Parecía que este nuevo elenco de artistas funcionaba a las mil maravillas. Nada más lejos de la realidad, ya que entonces fue Alberto quien se bajó del barco. El grupo se quedó de nuevo «cojo», pero no derrotado. Vicente entró como bajista para que en 2005 «Días de Ira» fuese una realidad.

El disco se compuso de doce temas, además de dos bonus grabados expresamente para la representación teatral «Mariana Pineda», que incluso llegaron a tocar en directo. Curioso, ¿verdad? Pero los toledanos no se quedaron en esto de hacer cosas que se salen un poco del estereotipo.

En 2007 volvieron a sorprender incorporando un teclista llamado Skiel. Sin duda, él fue el causante del giro en el nuevo sonido de Kolectivo Suicida. Otro ejemplo que demuestra esas salidas de su entorno musical habitual fue cuando actuaron con la Orquesta Municipal de Villacañas, la localidad toledana. En esa ocasión presentaban un tema nuevo de nombre «No sin luchar». En aquel entonces acusaron otra baja, ya que Vicente decidió tirar por otro lado. Su sustituto fue Álvaro.

Músicos y bandas conocidas y diez años por todo lo alto

Es lo que tiene luchar durante años en la música. El incesante paso de músicos por las bandas es casi normal y forma parte del curriculum. En este caso también pasaron nombres de la talla de Ezequiel Gruber, Salva (ex-Mägo de Oz) o Joaquín Granero…

Y lo mismo a la hora de compartir escenario. Grandes nombres como Los Suaves, Dunedain, Hamlet, O’Funkillo y un largo etcétera fueron testigos de cómo KS se lo montaban en el escenario a lo largo y ancho del país. Ermua (Vizcaya), San Sebastián, Castellón, Sevilla, Madrid y otras fueron ciudades donde durante estos años los toledanos dieron a conocer las canciones de cada uno de los trabajos que iban editando.

Como no podía ser de otra manera, el décimo aniversario de vida de la banda lo celebraron por todo lo alto. El evento se celebró el verano de 2007 con un espectáculo digno de los grandes. Actores, pirotecnia y un montaje visual sin precedentes hicieron de este concierto un momento muy especial en la vida de estos músicos. Para no olvidar, vamos.

De «Sangre, Dolor y Rabia» a «Volver»

Entre 2008 y 2010 decidieron entrar a preparar y grabar lo que sería su último disco hasta la fecha. Pero no fue así, como veremos más adelante. El título del disco lo decía todo: «Sangre, Dolor y Rabia». ¿La responsabilidad del nombre del grupo habría que achacársela a todo lo acumulado por estos tíos durante esas giras y vivencias?

Quizás los títulos de las canciones que componen esta larga duración nos puedan responder a la pregunta anterior. «No sin luchar», «Libérame», «Herida abierta», «Sigue sangrando (La herida 2)», «Anatomía del dolor» o «Anestesiado» son parte de los quince temas que componen la versión extendida del álbum.

De repente, en 2014 nos volvieron a sorprender con un EP de cinco temas titulado ‘Welcome to Olga’s Place’, en el que tenemos tocando el bajo en sus filas a Salva, de Mägo de Oz. Lo grabaron en los estudios Tiramillas, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Nos encontramos ante un trabajo con un cambio en el sonido más que evidente. Gelu Galván y Jota fueron los que hicieron realidad este «redondo» detrás de los controles. Los encargados del trabajo artístico fueron Marco Falconer y Alejandro Orcera, siendo su fecha de lanzamiento el mes de mayo de 2015.

Manu (voz), Raúl y Alberto Astillero (guitarras), Dani Rodríguez (bajo) y Maxi (batería) son los nombres propios que actualmente componen Kolectivo Suicida. Han vuelto a la carga con «Volver», el título de su álbum y primer single. El tema es una clara declaración de intenciones de lo que nos deparará el disco en formato CD dentro de unos meses. Más en concreto será el 19 de marzo cuando salga a la luz el nuevo «redondo» de estos luchadores con ganas de dar «caña».

Manu, nuestro confidente

Para el que no lo sepa, Manu Mata -cantante y socio fundador de estos «Suicidas»-, tiene una banda paralela llamada como el caballo de Atila, Othar. Un proyecto que lleva el santo y seña de Manu, ya que cuando entró en las filas de este grupo aportó con su voz un estilo diferente a esos temas ya «enlatados».

Disfrutad de la entrevista con este músico, ya curtido en conciertos, giras y demás penurias que los trabajadores de la música tienen que pasar en este país. Manu se atreve a responder a mis preguntas para que de esta manera sepamos más sobre él mismo y su devenir por el mundo musical.

José Ramon Nieto «Kema Púas»
«Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor».