El titular lo dice todo. Pues nada, creo que sobra cualquier explicación ante el aplazamiento de nuestro festival en la sala Nana de Ciudad Real el próximo 25 de septiembre. Sí, todos los conciertos son importantes -como las fechas de Córdoba, Sevilla, Málaga y Madrid en las que estábamos trabajando-, pero éste en concreto tenía un «halo» que lo hacía un poco especial.

Pretendíamos que fuese una noche muy cercana a los músicos y el público. Abrían el evento Vinodium, los «cafres» de Tomelloso, para a posteriori dejar que reventase la sala, o lo que quedara de ella, la «apisonadora» Vhäldemar. Todo un «deleite» para sus fans manchegos -que son muchos- y, por supuesto, para cualquiera que quisiese pasar esa noche con todos nosotros, con el puro Metal como banda sonora. ¡Vamos, que sin cuello te habrías quedado seguro!

He utilizado la palabra «fan», porque así es como quiero mencionar a dos seguidores «a muerte» de los de Barakaldo. Sé que esta noticia no les va a gustar, ya que son de esos amantes del Rock en general que compran discos, colaboran con su entrada en cientos y cientos de conciertos y, además, uno de ellos incluso lleva tatuado el logo de Vhäldemar en su brazo. Dimas Pérez Camacho e Ignacio Castellanos Gavilán… sí, me refiero a vosotros. Quizás hacen falta personas que vivan la música como vosotros. Esperemos que esto cambie y de cara al año que viene pueda veros emocionados, con los cuernos en alto y poder abrazaros bajo los acordes de «Involución» o ‘Hell is on fire’. Sois muy grandes.

Sala Nana y el pisto de «Fer»

Para este evento se ha constituido una sociedad en la que participan José Luis Cañas Nieto, gerente de la Sala Nana, Fernando Víctor Güiza Márquez -de Windmill Rock Magazine- y LosMejoresRock.com. En su día ya explicamos que la idea del festival era llevarlo a cuantas más ciudades del Estado se pudiera. En efecto, este año empezamos en Bilbao y ahora le tocaba a Ciudad Real capital. Y qué mejor que el templo por excelencia del Metal en la «capi» manchega. Nombres del panorama metalero nacional e internacional han pasado por la mítica sala, llegando incluso a hacer popular la degustación del pisto de Fernando. Sí, habéis leído bien: el pisto de Fernando Víctor Guiza es impresionante. Vamos, «el Arguiñano manchego».

Un placer trabajar con estos dos cracks y grandes tiacos que viven el Rock y el Metal como si no hubiese un final. Nos volveremos a encontrar en una nueva fecha en 2021…, si este gobierno es capaz de tender la mano a la cultura con políticas más acordes a la realidad.

He querido saber la opinión de uno de estos profesionales que han tenido que pasar a modo standby su oficina de management por motivos evidentes. De esta manera, conoceremos de primera mano si está de acuerdo con las medidas adoptadas por el gobierno y cómo ve el futuro de la música, entre otros temas que también abordamos en la entrevista que acompaña a este texto.

El invitado a esta «charla» se llama Javi Izkar y regenta Izkar Producciones, una firma que está ubicada en Bilbao. Es manager de grupos como Sinmas, Holycide, In Thousand Lakes o Vhäldemar, entre otros. También ofrece servicios completos para las bandas, que incluyen promoción, diseño gráfico, páginas web, logotipos o vídeos textuales (lyric videos en inglés).

Salud para todos y nos vemos en LosMejoresRock.com Metal Fest 2021 ¡Vamos a ser optimistas¡

José Ramon Nieto «Kema Púas»
«Escuchar música te hace ser mejor persona y te limpia el alma. Si es Rock, mejor».

OPINIÓN

Que siempre pagamos los mismos, también lo sabemos.

José Ramón Nieto «Kema Púas»

Desde este modesto artículo, el firmante quiere mostrar nuestro más sincero apoyo a José Luis y todos aquellos profesionales que con sus locales -del ámbito que sean- están sufriendo las malas formas de estos gobernantes que sólo se preocupan de su bolsillo y su poltrona. Unas vez más, los políticos han vuelto a demostrar que la cultura se les hace grande… o que no les interesa que el pueblo piense por sí solo. ¡Ya se me está hinchando la vena!

Sabemos de sobra que la situación que vivimos actualmente, con independencia de que nos digan la verdad o bien mentiras a medias, sirve para implantar medidas que muchas veces no tienen lógica alguna. Por un lado, estas decisiones nos hacen llegar a dudar de la eficiencia de los responsables que tienen que dar las órdenes para plantar cara al virus, lo que deja en la duda si la pandemia es así de virulenta.

Lo mismo pasa con las pérdidas humanas. Siempre es y será una desgracia y nuestro más sincero pésame a la persona que haya perdido algún allegado de la índole que sea. Pero hasta en esta situación los datos de defunciones no inspiran mucha confianza. Se están ganado a pulso nuestras dudas, por muchas medidas que tomen y con datos que caen por su propio peso. Y eso también lo sabemos.

Que hay enfermedades de las que no se sabe mucho y que el alto porcentaje de muertes es un hecho, también lo sabemos. Que no tienen ni puñetera idea, también lo sabemos. Que hay una presidenta de una comunidad que pierde aviones y no sabe cerrar Madrid en caso de necesidad extrema, también lo sabemos. Que un alcalde «español» decía que ante esta situación él no suspendía la Semana Santa por los santos atributos del toro de Osborne -y que por cierto luego tuvo que meterse el rabo entre las piernas-, también lo sabemos. Que ha salido mucho enterado en pandemias, también lo sabemos. Que los medios de comunicación no aportan nada y que a veces en ellos sale hablando y dando su opinión cualquiera con tan sólo el graduado de E.G.B., también lo sabemos -ojo con los medios de comunicación, que engañan y mucho-. Que las aficiones del fúlgor -sí, este deporte que introdujo «Paco» para tener entretenido al «españolito»- se vienen arriba y dejan de lado cualquier postura que sea beneficiosa para no transmitir ningún virus, también lo sabemos.

Que el maltrato animal hacia el toro sigue celebrándose sin el distanciamiento social impuesto por los políticos -que día a día demuestran una ineficacia propia del que intenta sacar la cabeza del agua como puede (pero sin llegar a coger aire debidamente)-, también lo sabemos. Habrá que programar conciertos de Heavy Metal en las plazas de toros, ya que como se ha demostrado hace unos días en Huelva y Cádiz, no hace falta distanciamiento social. Esto también lo sabemos. Que vuelan aviones de gente con mascarilla -eso sí, llenos-, también lo sabemos.

Sin embargo, también sabemos que están sufriendo restricciones muy graves los teatros, cines, museos y demás negocios en los que la entrada de personas es el requisito más importante para el futuro del local. Actividades de estas características, en las que el aforo es fundamental.

Mientras tanto, nuestros músicos y profesionales que dependen del mundo de la música se mueren de hambre. Al parecer, la culpa de los brotes la tienen los conciertos en directo, los conciertos de Rock en este caso. «¡Tío, es que hay un virus», seguramente alguno está pensando eso.

Poca responsabilidad y educación en las nuevas generaciones

Sólo espero que no seas de ese porcentaje que lleva el «bozal» en el codo o que hace botellón sin ninguna medida de protección. Llamar sinvergüenzas es poco a todos los que se han pasado «por el forro» las medidas impuestas. Personalmente, no soporto que comparen los «bolos» de Rock con esa basura, tal y como están haciendo estos mandatarios tan incompetentes. Por fortuna, parece que ya se está prohibiendo esta actitud de los botellones irresponsables, en los que participa buena parte de los hijos de una generación de padres que les han educado dándoles todo lo que piden sin pegar un palo al agua.

En fin, son muchas las evidencias que dejan claro que a estos políticos se les hace grande una pandemia de la que que todavía no está clara su procedencia. O que el montaje que tienen constituido les viene bien para meternos a todos en el mismo saco. Si históricamente nuestro rollo siempre ha pasado por penurias, por desgracia esta situación es la «puntilla» para que vaya mucho peor.

Pero no hay que olvidar que hay más gremios en las artes escénicas. Yo me centro en nuestra música, que también lo está pasando mal. Además, la situación se agrava por el pasado de precariedad laboral de muchos músicos y técnicos, que durante años posiblemente han recibido o reciben aún sus ingresos «bajo manga». Los políticos nunca han sido capaces de dar vitalidad a estos trabajadores y el mundo profesional que les rodea.

Los gremios de las artes escénicas, en off o standby

El Ministro de Cultura… o incultura, es que da que pensar. Me viene a la cabeza esta pregunta: ¿por qué siempre ocupa esta cartera un personaje que no entiende de cultura? Verdaderamente nunca ha ocupado ese puesto una persona curtida en alguna profesión que haya corrido escenarios y kilómetros de carretera, durmiendo y comiendo de mala manera y cobrando cuatro duros en «B». Quizás entonces sería otra cosa muy distinta el Ministerio de Cultura. Este señor anunciaba una serie de ayudas para el sector, que desconozco si están siendo efectivas. Se percibe en el ambiente que esas supuestas inyecciones económicas les llegan siempre a los mismos. No sé, ¿qué os parece a vosotros? Técnicos de sonido e iluminación, montadores de escenario, managers y una amplia lista de oficios se han quedado sin ayudas ni trabajo.


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