Estas son las cosas que uno conoce cuando se topa con Canal Diocesano, la televisión católica que emite desde Toledo. La Diócesis de la capital castellano-manchega es la responsable de este medio de comunicación, que complementa su labor apostólica con el semanario Padre Nuestro y Radio Santa María. Quizás desde los estudios de esta emisora se pueda escuchar con frecuencia la música de una banda religiosa muy singular, formada entre otros músicos por tres jóvenes sacerdotes católicos. Sí, sí, católicos… ni Testigos de Jehová ni evangelistas, que en esto de las religiones hay que definir con tanta precisión como en el Metal Extremo.

Pese a llevar funcionando desde 2004, La Voz del Desierto forma parte de esa escena subterránea que es el Rock cristiano en España. Aquí no existen unos Stryper, pero sí esta animosa formación de religiosos que así a lo tonto han editado ya seis discos: «Hágase en Mí tu Voluntad» (2005), «Hacia una Luz» (2007), «La Llamada» (2010), «Él me Vuelve a Levantar» (2013), «Mi Fortaleza» (2016) -¡¡distribuido por Universal Music!!- y «Tu Rostro Buscaré» (2017), producido por Santi Fernández, batería de Los Secretos. Proceden de la localidad madrileña de Alcalá de Henares y ya les conocen en medio mundo gracias a sus giras por Estados Unidos.

La escena del Rock religioso en aquel país es tan poderosa que el eco de su música les ha llevado a repetir presencia en la Jornada Mundial de la Juventud, para la que ya tocaron en la convocatoria celebrada en Madrid en 2011. El pasado año tuvo lugar en Panamá y allí estuvieron ellos para una breve pero intensa estadía en el país centroamericano. La única influencia declarada de LDV es una: «Jesucristo», pero en lo musical juegan a un divertido despiste de estilos y géneros, en el que caben el Pop y un cierto tipo de Power Rock.

La imagen de La Voz del Desierto choca con lo que uno puede tener asumido como normal dentro del catolicismo ortodoxo o tradicional, ya que hasta su forma de posar en las fotografías revela bastante sentido del humor y un saludable orgullo colectivo. Ya nos gustaría que endurecieran un tanto su sonido, dado que es ahí donde ganan la distinción que les diferencia del clásico Folk-Pop cristiano. Gabanes, chupas de cuero y gafas negras de sol actualizan su mensaje para eso que siempre buscan estos cometidos artístico-religiosos: acercar el mensaje de la Biblia a la feligresía más joven.

Leo Cebrián Sanz