Por suerte para las bandas y el público, siempre nos quedará el escenario alternativo del Leyendas para disfrutar de grupos que difícilmente veríamos en nuestras ciudades si éstas no forman parte del circuito más o menos consolidado de directos. Y aun así, ¿quién puede sumar en un mismo año todas las actuaciones en vivo que se pudo disfrutar del tirón en tramos de 50 y 60 minutos -en este caso Vended y Crystal Viper-? Hubo quien no se movió de la parte alta del recinto del Polideportivo Municipal de Villena y no nos extraña con semejante y variado menú artístico.
El Metal de pintura corporal estuvo representado por los góticos germanos Nachtblut y los norteamericanos Vended -con los hijos de dos Slipknot-, el glamour y el Hard Rock llegó de la mano de los valencianos Jolly Joker, el Thrash Metal tradicional lo pusieron los estadounidenses Heathen, el Heavy Metal nacional fue abanderado por Cano (ex-Centinela) y y la necesaria cuota femenina tuvo su representación en el elegante Metal Sinfónico de Diabulus in Musica, la técnica progresiva de Easy Rider y la ortodoxia de los polacos Crystal Viper, con Marta Gabriel al frente. Siempre que toca referirse a Dry River hay que ubicarles en una etiqueta propia, cuya singularidad defendieron en sustitución de los inicialmente previstos Cemican.