Desde las cinco menos diez minutos de la tarde los monitores del escenario Mark Reale comenzaron a funcionar con la música de Adamantia, el grupo del guitarrista murciano Fran Soler tras su etapa madrileña y su carrera en solitario. Tras él llegó la actuación de los gallegos Motores, que parecen estar replanteándose el final de su carrera y su anunciada despedida a la vista del buen estado de salud de Carlos del Río y los soberbios recitales que está ofreciendo junto a sus últimos compañeros. Este tramo inicial de Rock en castellano se completó con la intervención de los madrileños Ankhara, quienes están presentando su último disco: «Premonición», en aras de una resurrección de la banda que ha encontrado el favor del público de su pasado, presente y futuro.
Las tornas se volvieron menos complacientes y más agresivas con el Metalcore de los estadounidenses Unearth, que aún tuvo como telón de fondo la luz del día. El quinteto desenchufó sus instrumentos para que pudieran conectarlos los músicos de Suffocation, cuyo Metal Extremo goza de un merecido prestigio. Más tarde llegaría Gaahls Wyrd -el proyecto del mediático ex-vocalista de Gorgoroth-, con el cautivador carisma de su líder como principal atractivo, al que nunca será ajeno el morbo que rodea su figura pública. Entre la descarga decibélica y violenta de los géneros más radicales en sonido e imagen se pudo coger algo de aliento gracias a una exquisita ración de la New Wave of British Heavy Metal menos conocida por las nuevas generaciones. Los escoceses Heavy Pettin tuvieron en su día un cierto seguimiento de culto en España, donde seguramente este 5 de agosto se sorprendieron ante la favorable acogida de la audiencia.
Ya de madrugada los catalanes Ktulu reivindicaron su historia, ahora que en alguna plataforma y festival puede verse su documental biográfico: «Ktulu: Regreso al Sótano». La banda interpretó su gran éxito, «Apocalipsis 25D», que justamente es citado muy favorablemente en otro audiovisual recientemente estrenado, esta vez sobre la película «El día de la bestia», la gran obra del director Álex de la Iglesia que contó con este tema para una de sus escenas clave. El relevo generacional, que muchos medios venimos pidiendo a gritos desde hace años, abrió una ventana para el Metal Moderno de Ankor, la apuesta tarraconense que puede mirar de igual a igual a cualquier banda homóloga del resto del continente.