La idea no es nueva, pero bienvenida sea en su adaptación al mercado local. Los inspiradores directos de este grupo dirigido al público infantil son los finlandeses Heavysaurus, toda una institución dentro del ocio musical para niños, que en otros países es algo más que «Cantajuegos» -y mira que éstos hacen un trabajo muy digno-. Dino Rockys comenzó a dar sus primeros pasos tímidamente, pero ya cuenta con un disco que les va a proyectar al entretenimiento infantil, cual es un EP de seis canciones titulado «Somos Dino Rockys». Lo ha editado Rock CD Records y es un reflejo del espectáculo que la peculiar formación «sáurica» está llevando por teatros, salas y fiestas populares. Procuran adaptar su horario a la conciliación de los mayores y menores, para quienes han tocado en colegios y eventos privados.

Memoricemos los nombres de los cuatro protagonistas: Tutú Dip (voz), Kangus Raptor (guitarra), Nana Spino (bajo) y David Tric (batería). Cinco de las composiciones son originales del cuarteto, pero destaca la que da título al álbum, ya que en ella cada integrante de la banda ejecuta un solo de su instrumento. No podía faltar su versión de ‘We’re not gonna take it’, original de Twisted Sister, que es una pieza habitual en el repertorio habitual de sus directos.

La historia que hay detrás de los Dino Rockys es la de «un grupo de dinosaurios que se han librado de la extinción gracias a su pasión por la música Rock. Sin embargo, están en peligro de desaparecer porque el Rock está amenazado por el temible Reguetonix Rex, un dinosaurio travieso que devora los instrumentos musicales y amplificadores a su paso».

Sus recitales duran en torno a una hora -para que los niños no se cansen y mantengan viva su atención- y consiste en un recorrido didáctico y entretenido por la historia del Rock and Roll. Los «Dinos» interaccionan con las familias y sus niños y niñas mediante temas propios, pero también adaptaciones de AC/DC, Queen o Rolling Stones.

Leo Cebrián Sanz