Entre octubre de 2015 y marzo de 2018 estuvo trabajando a fondo el investigador Miguel Menéndez, quien durante ese último año entregó una de las joyas editoriales más interesantes de la cultura popular musical española. «Rumba Hispano Belga. Sonidos de la emigración española en Bélgica 1960-1983» descubría una realidad por completo desconocida, cual era la existencia de una abundante discografía oculta de artistas nacidos al cobijo de las comunidades españolas expatriadas en el país centroeuropeo.

Casi todo lo que Menéndez descubrió fueron autoediciones y tiradas limitadas de conjuntos y artistas de flamenco, copla y rumba. También hubo orquestas de baile y, por supuesto, representantes de la música más moderna y juvenil. El nombre que trascendió fuera de aquellas fronteras de la francofonía fue el de Los Cuervos. Dos asturianos, un gaditano, un siciliano y un belga arrasaron entre su gente, pero también allende las fronteras del Rey Balduino (y su española esposa Fabiola de Mora y Aragón). Grabaron varios singles para sellos como Decca y Phillips -aunque nunca un disco largo- y pudieron haber tocado en el Olympia de París abriendo para Jagger y compañía. El concierto no llegó a celebrarse, en lo que habría sido el punto álgido de la incesante actividad que estaban desarrollando en directo desde finales de 1966.

Los Cuervos fueron pioneros en el manejo de varios idiomas (castellano, inglés, francés e italiano) y llegaron a ver publicados sus singles en Alemania, Portugal y… ¡México, Costa Rica y Perú! En vivo hacían versiones de The Rolling Stones, Creedence Clearwater Revival y Joe Cocker, lo que no era moco de pavo a la hora de valorar su buen gusto y valentía artística. Fusionaron el sonido beat con los toques raciales que les pedían los disqueros belgas, pero siempre tiraron hacia el Pop-Rock con carácter.

Un accidente de tráfico al regreso de una actuación en 1973 causó la muerte de su joven batería e importantes heridas a otros dos compañeros, lo que precipitó el final del grupo. Pudieron haber hecho fortuna en España, pero fueron vetados por algún gurú de TVE y el mazazo les retrajo de volver a intentarlo, por mucho que sus composiciones sí fueran tentadas por las casas editoriales.

Todo esto y mucho más lo cuenta el propio Miguel Menéndez en la edición en single que el sello Madmua Records ha hecho de cuatro de las canciones del sexteto. «Julín», «Vuelvo a soñar», «Hey hey» y «Qué pena». En los archivos de las televisiones francesa y belga deben estar las imágenes de sus intervenciones mediáticas. Ojala algún día podamos disfrutar de ellas y seguir indagando en la apasionante biografía de Los Cuervos.

Leo Cebrián Sanz