Nos hemos esperado a la mañana de hoy y, después de un repaso a los telediarios de las distintas cadenas de televisión de España, país de pandereta y castañuelas, la decepción ha sido la que podíamos esperar: la muerte de un personaje único en el mundo del rock y el heavy metal que hace sólo unos días llenó un estadio de fútbol en quince minutos (tiempo en que se vendieron todas las entradas) e hizo que seis millones de personas en todo el mundo pagaran para ver las imágenes de su concierto de despedida, sólo ha merecido unos segundos, menos de un minuto, en no todos los canales. Suponemos que cuando se caiga del caballo el artista andaluz de apellido parecido, habrá programas especiales con ocho tertulianos al menos para comentar la jugada.
Olvidándonos de los artistas y subiendo el escalafón, sin embargo, hay países donde nos leen mucho y que marcan la diferencia, como México, cuyas instituciones oficiales y políticos han sabido apreciar la importancia del artista, del personaje que nos ha dejado cuando contaba 76 años. Varios ejemplos:
Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados de México, usó la cuenta oficial de dicha institución en X, expresando su pésame.
Juan Zepeda, senador del Estado de México y rockero confeso, al que entrevisté en este medio en 2017 para hablar sólo de música y nada de política, lo que hizo que el político me agradeciera expresando que había sido “la mejor entrevista que le habían hecho en su vida” (perdón que sea yo el que lo mencione), ha publicado:
Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado en México, también se sumó con un tuit:
En Estados Unidos encontramos muchos ejemplos. Como muestra, el mensaje de Gavin Newsom, gobernador de California.
Como remate, era de esperar el mensaje de John Cotton, alcalde de Birmingham (Reino Unido), la ciudad que vio nacer a Ozzy Osbourne el 3 de diciembre de 1948.
Información recopilada y redactada por Jon Marin