El pasado 7 de mayo el músico afincado en Sacedón reunió a un grupo de representantes de los medios de comunicación y algunos de sus músicos para presentar esta nueva obra, “Madrid Río” (Rock Estatal Records), en la que ha sido acompañado por Juan Miguel Rodríguez (teclados), Manolo Arias y Luis Calzada (guitarras), Vesko Kountchev (viola) César Sánchez (bajo) Óscar Pérez (Batería) y Cristina Lubian y Eva Reina (coros).

La personalidad de Molina impregnó una convocatoria en la que el flautista del barrio de Legazpi no se dedicó precisamente a vender motos, sino todo lo contrario. El destino quiso que la grabación se realizase el 17 de febrero de 2018 en el primer concierto realizado por la nueva formación que, según el líder de Ñu, perfeccionó su funcionamiento en siguientes actuaciones.

Molina, que calificó como “orquestal” el sonido mostrado en el DVD y los dos CD, explicó las dificultades de una grabación programada en un único concierto y las presiones que recibió por parte del promotor del evento en lo que se refiere a la incorporación de invitados estrella

Esta visión contrastó con el entusiasmo mostrado por sus músicos, algunos de reciente incorporación y otros pertenecientes a otras etapas de la formación. Y es que llenar un recinto como La Riviera fue un motivo de satisfacción y un acto de reconocimiento al legendario combo que lleva más de cuatro décadas en la carretera.

Los fans de Ñu agradecerán la participación de músicos que han estado ligados personal y profesionalmente a la trayectoria del grupo como Julio Castejón (Asfalto), Jero Ramiro y Tete Novoa (Saratoga) Álvaro Tenorio, Carlos Kakutani y Judith Mateo.

Estas son algunas de las declaraciones que realizó Molina en un acto que prescindió de solemnidad para convertirse en un cálido coloquio con los representantes de los medios especializados:

Sobre las perspectivas tras la edición del trabajo: “En un mundo en el que contrata cualquiera en un pueblo estamos a la deriva, esperando que alguien nos rescate. Este DVD es que como si sales con el barco y esperas que caiga algún pez”.

Las compañías discográficas: “Hacen lo que pueden. Si tienen un artista que sale en televisión, la que pagamos todos los españoles, triunfa porque está en la 1 todas las semanas y puede hacer una gira y vender discos”… “Nosotros estamos aquí luchando porque no nos vamos a poner a trabajar a nuestra edad en otra cosa”.

Sobre las colaboraciones del DVD: “Yo no voy a cambiar nunca, no sé si lo sabéis. Hubo gente que me dijo: ‘no llames a éste que no suma para la taquilla’. A mí me hubiese gustado que hubiese sido un concierto con más musicos que me gustan y a los que admiro”… “En cierto modo no era un concierto nuestro, lo había organizado alguien y tuvimos que adaptarnos a unas condiciones que en mi vida hubiese aceptado”.

La devaluación de la música: “La gente joven son como mi abuelo, pero él tenía más categoría; si estos son los que me van a comprar los discos estoy jodido. Ganas de acabar con todo te dan muchas veces porque no tenemos ningún apoyo, pero hay que seguir. Siempre diré que la música no tiene la culpa”.

El manido relevo generacional: “Queda muy poca gente que le guste la música, la gente joven ni siquiera conocen la música clásica. No conocen nada, hay una incultura tan grande que no ha habido un relevo generacional. Ni siquiera hay un relevo en tomar cañas, la gente en vez de hablar está con el móvil”.

«Si los conciertos de bandas emergentes fueran a verlos solamente los músicos de su época, se llenarían los conciertos solamente de gente que está en diferentes grupos, pero nadie apoya a nadie”.

La falta de locales de rock: “A la gente después del concierto le gusta quedarse a comentar la jugada, y la echan para que entren los del Bakalao y los del Reggaetón. Siempre he sido un rebelde contra eso”.

Texto y fotos: Javier del Valle