La bella expresión «mar de fondo» da nombre a un grupo de A Coruña que encabeza su líder Jesús Suarez, a la sazón letrista único y compositor de la música de las canciones junto a Miguel Thomas. Jesús es además cantante, mientras que Miguel se ocupa de la guitarra. Junto a ellos están Iván Mosquera a la segunda guitarra (antes lo fue César Torres), Álex Rapitis al bajo, Iago Blanco en la batería y Daniel Artés en los teclados. Iago ejerció, por cierto, como productor de su álbum más reciente.

Su primer disco data de octubre de 2015. «Destellos de Oscuridad» fue el precedente de «Pulsaciones», publicado el pasado año por Rock Estatal Records. Las siete canciones de su segundo álbum incluyeron una adaptación del poema gallego ‘Unha noite na eira do trigo’, una «cantiga» que popularizó el histórico grupo pionero Los Tamara. En este caso la música era original de Xoan Montes, en pertinentes arreglos actualizados de Miguel Thomas. El adelanto del disco fue «Maldita Blancanieves», mientras que «En algún lugar» se llevó los honores del videoclip.

Hay desgarro y pasión en la música de Mar de Fondo, una arriesgada propuesta que toca la fibra más oscura y profunda de los sentimientos. Tienen cosas del Pop exquisito de La Dama Se Esconde, el arrebato Hard-Rock de unos Héroes del Silencio e incluso el lirismo atlántico de Los Limones. No queremos caer en los tópicos de lo gallego, pero es que realmente la música del sexteto nos arrastra hasta un escarpado acantilado, desde donde vemos el batir de las aguas contra las rocas. Otros les caracterizan como los Soundgarden gallegos, y hasta cierto punto tienen sus motivos, ya que de hecho en sus directos recuerdan el legado de Chris Cornell.

Su primer y homónimo videoclip ganó el premio absoluto del Festival Primavera Do Cine de Vigo. Poco después fueron finalistas del Nordestazo Rock y en Madrid pudieron presentar su música en la sala Maravillas, mientras que en su tierra telonearon a Whisky Caravan. Son proclives al acústico y las actuaciones de carácter solidario, pero sobre todo a no dejar espacios muertos que les hagan parecer perezosos o remolones. Eso, amigos, se llama profesionalidad.

En el reverso de la obra de Suárez está «1906», el himno extraoficial de Real Club Deportivo de La Coruña. Por cierto, que Jesús es invidente. Y como dicen los ingleses, who really cares? ¿Es importante? Todo es relativo, pero en cualquier caso nos gusta la gente que supera sus teóricas limitaciones con el talento y el arte. Jesús se subió a un escenario por primera vez hace ya once años… y bien que le ha cundido.

Leo Cebrián Sanz