Morgana vs. Morgana es una de esas bandas que siguen ahí desde hace años e incluso ya décadas. Los valencianos suman ya treinta cursos de lucha en la escena del Metal Alternativo. Su evolución natural les ha conducido a su interés actual por fórmulas de Rock Progresivo, Post-Rock y Stoner, con las que buscan un sonido “más profundo, atmosférico y potente”. Esta toma de territorios afines se constata en un nuevo álbum, ‘Kintsugi’, compuesto por seis intensas canciones que suman 35 minutos de una apasionada experiencia musical.

El primer sencillo de la nueva colección es el tema que da título al conjunto, al que se añaden la inicial “Despacio”, “Hoy seré yo”, “Adornos” y ‘Sait-on Aimer? -ambas con la matrícula de ‘Album Mix’ tras su lanzamiento previo como singles en los respectivos años 2021 y 2023- y la final “Crisálida”. Son temas largos y elaborados, con distintos pasajes que juegan con el oyente para hacerle partícipe de este recorrido por “el dolor, la pérdida y la transformación”.

El concepto de la grabación registrada bebe de fuentes orientales, ya que se inspira en el arte japonés que repara con oro las roturas de las piezas cerámicas. Siguiendo ese mismo espíritu, las músicas y letras de esta obra exploran “la belleza que emerge de la fractura, la reconstrucción y la resiliencia”, al tiempo que “convierte las cicatrices -propias y ajenas- en materia prima emocional y sonora”. Un objetivo ambicioso, pero que han trabajado con rigor y respeto por el espíritu original de este técnica artesanal de tintes tan espirituales.

A título de inventario de una formación luchadora como pocas, cabe recordar que Morgana vs. Morgana cuenta con tres discos previos: “Nebula” (2006), “Sol Invicto” (2009) y los EPs de cuatro pistas “III. De lo Inevitable” (2011), “II. En el Nimbo” (2014) y “I. El Camino Inverso Hacia la Luz” (2016). Su ejemplo de independencia logística es real y verdaderamente sorprendente, ya que se ha trabajado a conciencia con una fe admirable y sin el ya habitual “digo pero no hago”. Los «culpables» actuales de semejante afán y tamaña coherencia son Carlos Pagola (voz), Javier Cortés y Zagg #3 (guitarras), Raúl Pagola (bajo) y Vicente Merodio (batería).

Leo Cebrián Sanz