El pasado jueves 31 de marzo se presentó en el madrileño bar musical El Pez Gato
el nuevo disco de un cantante y guitarrista que ofrece una singular propuesta de
mezcla de estilos. Partiendo del Blues, este vocalista de sus propias composiciones
coloca un imán en su guitarra y a ella acuden estilos como el Rock and Roll más
clásico –también el Rock más primitivo y sucio-, el Hard Rock, el Grunge, el Rock
Alternativo de los 90, el Stoner, el Metal… y un barniz permanente de Psicodelia y
crudeza conceptual.

Pablo, que así es como se llama este polifacético músico, ya contaba con dos
grabaciones previas: un primer EP de siete canciones publicado en 2018 bajo el
título de ‘Mr. Goliath’ y uno segundo de cuatro títulos que respondió al nombre de
“No Tengo Miedo”. Fue publicado un año después, de nuevo de forma
independiente. La progresión de Mr. Goliath como power trio ha sido permanente,
por lo que este “La Edad de Piedra” de diez temas supone la lógica consecuencia de
un crecimiento artístico a todos los niveles, tanto compositivo como ejecutante.

Este auténtico trasunto nacional de Jimi Hendrix -de hecho Pablo participa en un
grupo tributo al mítico guitarrista- lleva tatuado en su antebrazo el mismo león que
luce el logotipo de su proyecto. El autor de esta icónica imagen es Kash Pinippler,
cantante y guitarrista de Sacred Wolves, quien ha plasmado la fiereza y
determinación con la que este músico asume su carrera artística.

Además de una presencia física imponente, Pablo ‘Goliath’ se desmelena en el
escenario cual rey de la selva y dueño absoluto de las tablas mientras dura su
espectáculo. No llega a quemar su guitarra físicamente como el maestro de la
bandana en la cabeza, pero sí se entrega al máximo en lo que considera su terreno
natural de expresión. El minimalismo y lo pedregoso y agreste de su sonido
desconcertaron en su día en su condición de telonero en Madrid de Leize, por lo que
resulta recomendable y casi obligado verle y escucharle con un show único y
exclusivo.

Su guitarra destila peligro y las letras de Mr. Goliath no dejan indiferente por lo
personal y casi esotérico y sanador de su planteamiento. Su primer single resulta
sintomático de esta intención, con un “Esclavo” que es toda una proclama antisocial
y liberadora. El resto de sus reflexiones hablan sobre el “Desierto”, “La era de
piedra”, “El Dios que llevas en ti”, “Silencio”, “Gritos alzo al cielo”, “Un tipo raro”,
“Negra flor”, “El demonio” y esa declaración de intenciones que es ‘My mojo
working’’.

Durante el evento para la prensa, Pablo nos deleitó con tres interpretaciones en
acústico, en las que quedaban de manifiesto su desgarro interpretativo, la
atmosfera casi religiosa e hipnótica que consigue en la relación que establece con
su guitarra y las ganas irrefrenables de salir a la carretera para hacer kilómetros de
concierto. No le importa si es ante mucho o poco público, porque el guitarrista es
de los que ganan cuanto más se suben a tocar en directo y la experiencia de sumar
audiencia con el goteo de las actuaciones es hoy por hoy su máxima prioridad.

Leo Cebrián Sanz