Hoy viernes a partir de las 20:00 horas tendrá lugar en la bilbaína Sala Mytho un recital-concierto que une dos artes como son la música y la literatura. Se trata de una acontecimiento híbrido, ya que ambas facetas de la creación serán objeto de una idéntica atención por parte de los protagonistas de la velada: los integrantes del grupo Proyecto Korolev.

El motivo de la reunión es la presentación de un volumen con las cincuenta letras escritas por dos de sus integrantes: Morrison y Fil. En el libro «Proyecto Korolev – Letras para el futuro. Vol 1» figuran todas las compuestas hasta ahora por esta joven formación del entorno de Bilbao, tanto las que figuran en su obra ya conocida como otras que no están en el repertorio y permanecen inéditas en su vertiente musical.

La coordinación de esta inusual presentación de libro corre a cargo de la asociación Ciudad del Rock y las Artes. Su máximo responsable, Aitor Poyorock, será el moderador del coloquio organizado en torno a un encuentro abierto y gratuito, que promueve la interacción entre artistas y espectadores.

Así es como se anuncia la cita: «Un evento distinto a lo que está acostumbrado el público de conciertos. Un evento distinto al que están acostumbrados los oyentes de recitales de poesía. Un evento entretenido donde el público tiene su participación importante y la banda se expone abiertamente a él. Una reunión de conocidos, con buen ambiente donde tomar un trago y algo para picotear».

Los componentes de Proyecto Korolev son Fil (voz y letras), Íñigo Acedo (bajo), Sergio Aranda (guitarra y coros), Borja Salto (guitarra) y Morrison (letras y batería). Hasta el momento han editado tres demos -«Culpables Inocentes», «Trazos de Libertad» y «Compañeros de Viaje»-, y ya trabajan en una cuarta maqueta: «Restos del Ayer».

Así es como describen su naturaleza artística: «Hacemos versiones propias. Nuestra música refleja ideas, vivencias, recuerdos, sueños, nostalgias y fantasías que se nos pasan todos los días por la cabeza. Atrapamos la primera versión de ellas y las convertimos en letras, melodías y decibelios».

Leo Cebrián Sanz