Nurcry es un proyecto singular. Su impulsor es Ángel Gutiérrez Caballero, quien de momento no se siente capacitado instrumentalmente para grabar sus temas. Así que crea canciones y luego las pasa a Carlos Sáiz para que las arregle y produzca mientras son interpretadas y grabadas por músicos profesionales como Erik Cruz (cantante), Rudy Rebelo y Antonio Pino (guitarras), Félix Alonso de Pablo (bajista), Sergio Moreno (teclista) y Koque Latorre (batería).


por Jon Marin


Ángel Gutiérrez comienza esta entrevista con mucha sinceridad.

-Nurcry es simplemente un proyecto nacido de una ilusión mía que tenía desde joven, en realidad todavía no es una banda. Mis conocimientos musicales son muy básicos, por lo tanto, las composiciones musicales son básicas. Tengo la ayuda del estudio, de Carlos Sáiz, por lo que en realidad, aunque las canciones están basadas en mis composiciones, se podría decir que son una coautoría con el estudio. Las letras y melodías son mías, pero está claro que hay mucha mano del estudio. Yo, de momento, no estoy preparado para tocar; en un futuro lo estaré, eso espero.

Parece entonces que Nurcry es un verdadero sueño hecho realidad…

-Sí, Nurcry es mi ilusión; la ilusión de un chico que, cuando tenía 16 años, allá por los ochenta, decidió que algún día lanzaría un disco de rock. Y ahora llegó el momento de hacerlo. Al principio lo pensé como algo muy particular, lanzarlo, vacilar con los amiguetes, etc. Pero en enero decidí publicitarlo y dar un paso más. Según van pasando los meses, los planes van cambiando a un ritmo muy rápido y yo, que desconozco todo de este mundo, me tengo que poner las pilas con rapidez… y en ello estoy, o intentándolo por lo menos.

Has decidido ir lanzando sencillos –de momento van tres- hasta que en otoño salga el disco completo. Los tiempos parecen indicar que esta es la mejor fórmula actualmente, pero explícanos tus razones para hacerlo de este modo.

-Bueno, estamos grabando una o dos canciones cada mes. En enero sólo tenía una (“Del mismo infierno”) y la lancé en febrero. En marzo, igual, tenía una canción acabada (“Alza tu bandera”), así que no podía elegir qué lanzar o qué no, je, je… Lo he hecho así por el mero hecho de que la gente lo escuche. Es muy difícil hacerte escuchar, y más a alguien nuevo que sale, como yo. Lo que quiero es que la gente escuche lo que propongo y creo que, canción a canción, y con tres ya (falta por mencionar el último sencillo, “Sin temer al sol”) sí se puede ir haciendo una idea de por dónde te mueves.

Del tema “Desde el mismo infierno” también has grabado una versión en inglés (“From the pits of hell”). ¿Harás lo mismo con otras canciones?

-Ahora en junio lanzaré “Sin temer al sol” en versión inglesa, y sacaré otra más con la presentación del álbum. He decidido sacar, como mínimo, tres canciones con sus versiones en inglés.

Y Ángel va más allá, tiene claro lo que hará en el futuro.

-Sacaré dos LP, uno en castellano y otro en inglés. No hay un motivo especial, vi que podía hacerlo y lo haré.

El primer disco de larga duración, ya completo, está anunciado para otoño.

-Sí. De entrada, cuando lance el disco, habré cumplido mi objetivo principal. Luego, por soñar, me gustaría algún día poder subirme a un escenario con mi banda, pero a día de hoy no estoy preparado. Ojalá algún día pueda.

Háblanos con algo más de profundidad de los tres temas ya editados y que conocemos de Nurcry.

-“Del mismo infierno” tiene un título que lleva a muchos a equivocarse. Uno espera un tema cañero con mucha tralla y luego es una balada, ja, ja… Esta canción fue la primera que hice. Está dedicada a mi hija, pensando en el día que yo falte y no esté. Creo que no hay mejor regalo que una canción, no se puede perder, siempre estará ahí. Está escrita con mucho sentimiento y es muy emotiva; cualquier padre o madre me entenderá. En cuanto a “Alza tu bandera”, creo que está claro que es un alegato a favor del colectivo LGTBI, pero cuando la hice pensé en un amigo que no se aceptaba a sí mismo por los sentimientos que él tenía. Así que es un alegato para las personas a las que les cuesta aceptarse a sí mismas. Es muy simple: hay que aceptar lo que uno siente. Hay personas que no tienen ese problema, pero otras sí… y sufren.

(Continuará).