No es España un país muy dado a las one-man band, es decir, los proyectos en solitario cuya única función es grabar -muchas veces en casa o en un estudio más doméstico que de uso comercial-, pero haberlas, las hay. The Kiss That Took A Trip es el nombre artístico que M.D. Trello ha adoptado para dar salida a una creatividad que bulle fértil desde 2006. El madrileño sigue así la senda de otros como él con indiscutible éxito tras haber optado por el «hazlo-tú-mismo» o DIY (Do It Yourself): Steve Albini, Trent Reznor (NIN), Godspeed You! Black Emperor o ese Brian Eno que en su día afirmó que él no era músico y por lo tanto no estaba obligado a actuar en directo. Trello lo cita de hecho como inspiración o coartada creativa.

M.D. autoproduce sus distintas obras, que desde su tercera entrega -‘How The Mighty Have Fallen’ (2012)- han adoptado un envoltorio casi profesional y desde luego un enfoque más ambicioso y personal. Su autor considera este disco el inicio definitivo de su trayectoria, que se completa con ‘Electroforest’ (2014) y su EP complementario ‘Electroforest (By Night)’ [2015], el mini-álbum ‘Happiness In The Presence of Sadness (10 Years of The Kiss)’ -con el que un año después celebró su década de existencia-, ‘Punk Cathedral’ (2017) y ‘Garlands’ (Cheap And Pretentious Records, 2019), que es un EP de seis canciones que se arriesga con lo melódico y ecléctico. Mediante sus nuevas composiciones evoluciona hacia los temas vocales y/o más breves y de corte tradicional. Toda la programación y efectos son suyos y apenas si ha recurrido a un sampler ajeno. También se ha ocupado de la portada y el concepto visual de presentación del CD.

A la hora de definir el estilo de The Kiss That Took A Trip, hay que partir del uso generalizado de ordenadores y sonidos sintéticos, lo que sin embargo no necesariamente le encuadra dentro de la música electrónica. Él mismo rehuye de esta etiqueta, cosa que celebramos. Las herramientas que le ayudan a no caer cautivo de ella son el Post-Rock, el Ambient, la New Age, el Dance, el Pop orquestal y la experimentación en general. Puede haber algo de Dance, pero también una distorsión que rompe la norma. Trello no para quieto y desde 2009 desarrolla un proyecto paralelo denominado Victorian Bug, más enfocado a la música industrial y ruidista.

Leo Cebrián Sanz