El disco comienza con el fragmento de un noticiario ‘On air’ sobre la erupción del volcán de La Palma, continúa con unos segundos de “Esta ronda la paga Obús”, prosigue con los emocionantes momentos de una transmisión futbolera, introduce unos segundos del ‘L.O.V.E. machine’ de WASP y culmina con el duro final de la crónica de un crimen sexual. Se trata de la introducción a “Animal”, el primer y socialmente comprometido single de este quinteto de Hard Rock con fuertes vínculos con el Glam, al menos en su puesta en escena.

Así de fuerte comienza este disco de la sensación canaria conocida como Panthyger, que su guitarrista Tomás G. Ahola convirtió en esos ‘Nasty Boys’ del segundo tema del CD. Estos alter-ego ficcionados de Panthyger son los mismos que protagonizan su libro “Nasty Boys en América. La historia de la banda canaria que “casi” conquista EE.UU”. El resto de su primer repertorio grabado se completa con su canción-himno (“Panthyger”), las ya conocidas y muy coreables “En el nombre del Rock” y «Pesadillas», y cinco títulos más: “Hasta que la consiga”, «Sed y hambre», “Yo soy Rock ‘n’ Roll”, “Pesadillas” y “Me siento bien”.

Panthyger fue el grupo que en 2019 asombró a la ciudad de Madrid con motivo de la fiesta organizada por esta revista en la sala Barracudas. Su show lleno de espectacularidad y entretenimiento, del que no desvelaremos sus momentos más divertidos e intensos, fue una demostración palpable de que no todo está escrito en el Rock Duro en castellano.

Esta formación multinacional -compuesta por un cantante de origen ecuatoriano, un guitarrista canario y otro gallego-finlandés, una bajista también de las Islas, un batería italiano y hasta una bailarina rusa- es un asombroso combo que un día decidió dar un poco de Glam Rock a sus vidas y contagiar al resto de su falta de prejuicios para hacer exactamente lo que les pedía el cuerpo en ese momento. Aquel descaro llamó la atención y les puso en el objetivo de las formaciones emergentes que ofrecían algo distinto y nuevo, tanto en las formas como en su contenido musical.

Poco a poco Panthyger ha ido endureciendo su sonido, pero sigue conservando un encanto y originalidad que les ha servido para distinguirse bien entre su competencia. Una trabajada imagen y su respeto inmaculado por el escenario y su liturgia no son precisamente habituales en nuestro panorama, por lo que los tinerfeños juegan en una liga distinta: la suya propia.

La pandemia dejó que “el tigre” durmiera durante un par de años en el local de ensayo, pero hace unos meses salió de su escondite para rugir bien fuerte con su estreno oficial en disco. Desde entonces el quinteto ha vuelto a las carreteras de varias de las Islas Canarias, mientras preparaba un nuevo desembarco en la Península. Tras haber tocado en Málaga y Almería, se anuncia como fecha más importante de su gira la participación en el KMP Festival junto a Rojo Fuego en la sala Vizzio de Alcorcón (Madrid) el próximo sábado 10 de diciembre.

Leo Cebrián Sanz