Una vez desatada de la congoja y el tormento producidos por la situación sociopolítica vivida en Euskadi y Navarra, la música vasca vive un nuevo momento de gloria creativa. Pleura se suma a la lista de bandas que se expresan en su lengua vernácula y desbordan en lo artístico, atravesando mugas o fronteras entre estilos con una valentía que desconcierta. Proceden del norte de la Comunidad Foral y poco a poco se extienden hacia todo tipo de sures.

Dos de los fundadores de este cuarteto provienen del Folk de Lamia (Ion Mayor -guitarras eléctrica y acústica- y Olaia Inziarte -guitarra acústica, teclados y coros-, pero la unión con la base rítmica de Unai Urroz (batería) y Julen Zeballos (bajo) les ha derivado desde comienzos de 2018 hacia los postulados del Indie Rock más contundente y menos universitario. Los nombres propios que ilustran el pasado creativo de sus integrantes son los de Beste Urtaroak, Estu & Larri, Katez, Natali y Oharkabe.

El álbum ha estado «congelado» durante varios meses por razones obvias, pero han hecho bien en publicarlo hace unas semanas para que pueda entrar en las clasificaciones de lo mejor del año. ¿Se atrevería a contratarlos el Festival de Benicasim? Ya se ha puesto todo el mundo a buscar sustituto para el descanso de Berri Txarrak y por ahí apunta la jugada de Maldito Records, que no ha dudado en editar su primer disco: ‘Bakarrilketa’.

Leo Cebrián Sanz