El éxito de audiencia de Rock FM, la emisora rockera de la cadena Cope (Cadena de Ondas Populares Españolas), está generando reacciones muy diversas. Desde hace meses, muchos de los aficionados al género están desertando de su seguimiento ante la deriva comercial de la radiofórmula.

Nuestros compañeros del programa y blog Corsarios del Metal la denominan «la emisora de rock para los que no les gusta el rock» y en parte tienen sus razones para afirmar algo así. La deriva de Rock FM es la de una rotación pura y dura de las mismas canciones de siempre dentro del Classic Rock, ignorando cualquier novedad o sonido actual y provocando que la repetición de los temas llegue a convertirlos en aborrecibles. Priorizan lo internacional frente a lo nacional y han suavizado su mensaje, al que hurtan de cualquier reivindicación sociopolítica. Por contra, hay que reconocer que este lavado de cara ha encontrado el favor del público más generalista, que procede directamente de marcas ya «quemadas» como M80, Kiss FM y otras similares. El grupo PRISA se plantea tener su propia emisora «rockera», ante las evidencias de los índices de la competencia.

Los programas de El Pirata y Mariskal Romero, que abren y cierran la parrilla de lunes a viernes, constituyen respectivamente unos magacines de «despertador» y revista musical, que en buena parte se salvan de esta tendencia. La profesionalidad de ambas figuras de la comunicación está fuera de toda duda. En todo caso, el propio Juan Pablo Ordúñez ha protagonizado alguna polémica por sus afirmaciones de que el panorama actual del rock carece del interés necesario para ser programado. Hasta cierto punto sus palabras fueron malinterpretadas, pero encontraron respuesta inmediata entre quienes «le tenían ganas» a Rock FM.

En este estado de cosas, estaba visto para sentencia que llegaran iniciativas como la de un grupo de apoyo a Barón Rojo, que reclama a Rock FM que no excluya a su grupo favorito de la visibilidad que otorga una plataforma de estas características. He aquí su planteamiento, que está siendo objeto de campaña de apoyo en la web Change.org. El autor del texto es Fran Monaj, que dirige su reclamación al Grupo COPE y el equipo de programación de Rock FM:

«Programación de Barón Rojo en Rock FM España

Tener una emisora rock de referencia  en España y no programar los primeros álbumes de Barón Rojo es como que en una homóloga británica o americana tuviesen vetados a los Rolling Stones o a Journey. Incomprensible.

Especialmente, «Volumen Brutal» es una producción de primeros de los ochenta a la altura de las grandes obras maestras del rock internacional, tanto en producción, sonido y calidad de composición. Deberíamos ser capaces de darle la importancia merecida y dar la ocasión de su difusión entre las nuevas generaciones que quizá no lo conozcan».