La experimentación, la rebeldía y la libertad son los tres pilares sobre los que siempre se ha basado la música rock. En el siglo XXI, la energía que irradian los rockeros se está trasladando cada vez más al ámbito digital, con músicos que buscan nuevas formas de conectar con su público. Todo empezó con el streaming, TikTok y Twitch, pero ahora están ganando popularidad formatos interactivos como los videojuegos y los juegos online. Esto es especialmente notable en el mundo del iGaming, donde la convergencia entre el rock y la emoción se está disparando.
Las tragaperras de vídeo de marca se han convertido en una de las tendencias más populares en este campo. Están basadas en bandas de rock de culto. Un buen ejemplo es Guns N’ Roses Video Slot, que incluye los mayores éxitos de la banda, con una selección interactiva de canciones. La tragaperras de NetEnt también se adapta visualmente al estilo de la banda. El juego se hizo muy popular y, posteriormente, el mismo desarrollador lanzó otros dos juegos similares: Motörhead y Jimi Hendrix. Los tres juegos han recibido premios internacionales por la mejor integración musical en tragamonedas de vídeo.
Tras este éxito, otros desarrolladores no pudieron ignorarlo. Por ejemplo, Play’n GO desarrolló toda una línea de máquinas tragamonedas basadas en Sabaton, Helloween, Twisted Sister y ZZ Top. Además del diseño, cada uno de estos juegos tiene una banda sonora única. En esencia, no es solo un juego, sino una oportunidad de vivir un concierto en un nuevo formato.
Al mismo tiempo, las licencias musicales no son solo una decoración en la industria del juego. Los desarrolladores siempre negocian con los titulares de los derechos, y estas negociaciones suelen ser complejas. Además, los músicos suelen participar en sus campañas de marketing, ya que esto les ayuda a mantenerse relevantes. Después de que se legalizara el juego online en varios estados de EE. UU., los principales desarrolladores comenzaron a colaborar con estrellas del rock.
Estas tendencias se están extendiendo con notable rapidez en América Latina. Los datos de Statista muestran que el mercado del iGaming en la región creció una media del 25 % anual entre 2020 y 2024. México y Argentina aún están resolviendo cuestiones normativas, pero Colombia ya ha abordado con éxito esta tarea. Los casinos online están totalmente legalizados en Colombia desde 2015. En Latinoamérica, este mercado de iGaming se considera el más fiable y maduro. Hay docenas de plataformas de juego en el país que operan con el peso colombiano. También se han adaptado a las preferencias culturales locales, incluidos los intereses musicales de los jugadores.
En Colombia, existe un creciente interés por las plataformas que no solo ofrecen juegos, sino que también crean un ambiente. Entre ellas se encuentran sitios web de información sobre juegos de azar, como Respincol. Los más populares son los casinos que permiten elegir una temática y un acompañamiento musical, así como jugar a tragaperras dedicadas a artistas emblemáticos. Este enfoque convierte el juego en una forma de entretenimiento más personalizada. En esencia, es como asistir a un festival o a un concierto, solo que en formato online.
El rock y el juego han ido de la mano durante mucho tiempo. Las máquinas tragamonedas vintage, la ruleta y el póquer aparecen en los vídeos musicales de muchas bandas emblemáticas, desde AC/DC hasta Metallica. Las imágenes de riesgo y emoción también se reflejan a menudo en las letras. Hoy en día, ha llegado el momento en que el rock y el juego van de la mano.
El oyente de rock moderno ya no es solo un amante de la música, sino un participante activo en la comunidad digital, que se involucra en retransmisiones de deportes electrónicos, juegos y plataformas de streaming. Los juegos online tienen un lugar totalmente natural en este entorno.