El pasado jueves 6 de noviembre tuvo lugar la presentación en el Teatro Julián Besteiro de la localidad madrileña de Leganés del libro “NWOBHM. El trueno que no cesa”, escrito por Carlos Arroyo para explicar a profanos y especialistas su visión del movimiento musical conocido como New Wave of British Heavy Metal. La alternativa británica y rockera al auge del Punk y la New Wave nos proporcionó desde el comienzo a bandas históricas que lo han sido todo en nuestra cultura, como Iron Maiden, Saxon o Def Leppard.
Sin embargo, el público menos versado necesitaba de esta especie de guía de iniciación o síntesis en torno a las formas artísticas, el contenido de las letras y el espíritu de rebeldía y contestación que alumbraron el nacimiento y desarrollo de la etiqueta. Arroyo ha optado por una fórmula mixta para entretener a la vez que ejercer de pedagogo, ya que los capítulos cuentan con una serie de alicientes poco frecuentes que los hacen muy atractivos y ligeros.
Las ilustraciones del dibujante Ricardo Clemente -también prologuista- e incluso el uso de un personaje de ficción que introduce cada capítulo dan el contrapunto a la parte más teórica y divulgativa. Charlie Stream, que así se llama nuestro anfitrión, luce distintos QR en la parte trasera de su cazadora que remiten a una selección de la música que pone en contexto los distintos conceptos.
Una pregunta similar a la de un Trivial pone a prueba la sabiduría del lector o lectora sobre la NWOBHM, en tanto la letra tanto original como traducida de un ejemplo de grupo y canción cierran la experiencia fragmentada de esta lectura tan interactiva. Las fotografías que ponen luz a las diferentes partes corresponden a las entradas de los conciertos que las bandas más señeras del estilo dieron en su momento en España.
Quien se ha encargado de proveerlas ha sido el historiador y coleccionista Manolo Sonseca, quien además remata la obra con un testimonio muy personal de lo vivido. Un extra en calidad de “Homenaje al Canci” y la galería de imágenes “Ecos del acero” (las formaciones secundarias de la New Wave metalera en su regreso a la actividad de los festivales actuales) pone el colofón al cuerpo central de este trabajo.
Arroyo también nos remite en “El trueno que no cesa” a sus fuentes inspiradoras (libros, artículos académicos, documentales y películas, revistas especializadas y fuentes en línea), además de completar esta mini-enciclopedia con una lista de reproducción, los siempre necesarios agradecimientos y una ficha con el contacto del escritor y sus colaboradores. Atrás han quedado para entonces una introducción, nueve capítulos temáticos, una conclusión y un epílogo. Nada mal para tratarse de apenas 205 de páginas de contenido, que difícilmente se podrían haber optimizado mejor.
Leo Cebrián Sanz
