Durante nuestra reciente visita a Barcelona en búsqueda de un local donde celebrar la presentación del documental “Ellas son Eléctricas”, uno de los bares musicales que visitamos en la capital catalana fue el Riff Rock Bar. Todas nuestras fuentes nos señalaban este pub del barrio de la Meridiana como uno de los epicentros locales de la actividad rockera y metalera. Santi y Silvia son sus cálidos anfitriones.

Nuestro contacto directo con el Riff fue entre semana, pero aún así pudimos disfrutar del ambiente tan cordial y auténtico del que nos habían hablado. Pese a sus dimensiones, el bar es grande en acoger sesiones acústicas y jams de música eléctrica. Por su escenario han pasado artistas “enchufados”, pero también otros de estilos más reposados como el Folk, el Country, el Blues o la canción de autor. También han tenido lugar presentaciones de libros, como por ejemplo ese “666 Banys de Sang”, de Ignasi de la Fuente, del que pronto daremos cuenta.

Como lugar de peregrinación nocturna, el Riff dispone de todo lo que cualquier rockero necesita en un  “territorio amigo”: una barra larga sobre la que acodarse, selección selecta de música en audio y pantalla de vídeos, una mesa de billar… y hasta un simpático cliente gatuno que se cuela incluso en el baño.

El Riff Rock Bar abre de martes a domingo, cerrando a las 02:30 salvo los viernes y sábados, que lo hace media hora más tarde. Su dirección es Calle Costa i Cuxart, 33, siendo las estaciones de Metro de referencia las de Virrei Amat (L5) y Maragall (L4).  

Leo Cebrián Sanz