En el famoso programa radiofónico de Eddie Trunk, Roger Glover -bajista de Deep Purple– no ha tenido problemas para asentir sobre si el guitarrista Ritchie Blackmore, su excompañero, es temperamental y egoísta.

Se le preguntó exactamente si pensaba que el mal humor y la hostilidad que casi siempre irradia Blackmore era, a posta, para seguir creando una especie de misterio y un halo a su alrededor. A lo que Glover contestó: «Creo que ambas cosas se cruzan porque él lo disfruta. Disfruta poniendo a la gente al límite y ésta no acaba de pillarlo, no se da cuenta de que él lo fuerza. Esa es su personalidad, supongo. Pero Ritchie es, ante todo, un músico, y tienes que separar al hombre de su música, porque su música en sí es brillante. Él era un músico increíble, un autor, un promotor de nuevas cosas. Él llevaba su rumbo y nosotros lo acompañamos una temporada.”


Roger siguió hablando sobre Ritchie: “Es una persona voluble y sigue sus instintos. En el año 1973, cuando se me invitó a salir de Deep Purple, en el último concierto no me dijo nada salvo cuando me adelantó por las escaleras y soltó: ‘No es personal, esto es un negocio’. Y eso significó mucho porque yo estaba pasando por un infierno siendo expulsado de la banda más grande del mundo en ese momento. Él fue sincero, no era personal. Siempre pareció que nos llevamos bien… aunque nunca esperé que luego me llamase para producir a Rainbow. Comenzamos a grabar el disco (‘Down to earth’, 1979) sin bajista y sin cantante, así que acabé componiendo todas las canciones con él y tocando el bajo. Al terminar el disco, Don Airey y Cozy Powell dijero: ‘¿Pero cómo que no estás en el grupo?’ Esas creo que fueron las palabras mágicas y así acabé integrándome en Rainbow’. Entonces le dije a Ritchie: ‘No quiero más cambios, vamos a ser coherentes’… y no sucedió.”


Continúa Glover: “En Deep Purple tenía que ser más democrático, pero Rainbow era suyo, él era el que gobernaba y lo entendí. Cuando regresamos a Purple con ‘Perfect strangers’ volvió a ser casi tan democrático como en los primeros días, pero no del todo, ya se había acostumbrado a ser el jefe. Como Ritchie quiera hacer algo, va a acabar haciéndolo porque el creó su camino y cree en sí mismo más como artista que como una celebridad.”