Aprovechamos que este mismo domingo a partir de la una de la tarde Sake Mate está tocando en la madrileña sala Sixx Rock Bar para echar un vistazo a «Condenado a Libertad», uno de los discos del año en materia de Heavy Rock interpretado en castellano. La formación madrileña compuesta por Alberto Mesa ‘Skaly’ (voz principal y coros), Pedro Fuentes «Bronson» (guitarras, bajos, voces y coros), Javier Molina (guitarra y coros, bajo en «No puedo seguirte») y Jorge Vázquez (batería y coros) ha dado un sensible paso adelante en una trayectoria ya veterana. En los últimos meses hemos publicado bastantes artículos sobre ellos, por lo que recomendamos consultar nuestro archivo para conocer todo y más de esta banda emergente de la capital.

La nueva colección de nueve canciones de Sake Mate ha sonado con profusión en los medios especializados, gracias en parte a la limpia producción del guitarrista Javier Mira (Tritón, Júpiter, Punto de Mira y un largo etcétera de denominaciones), quien además ha metido sus seis cuerdas en la instrumental ‘Starlight’ y los coros en «Fantasmas». Este típico marchamo del estudio JMB Producciones se constata también en el trabajo de Javier en los efectos, las ediciones, el sonido y su coordinación general como técnico e ingeniero. Otros colaboradores han sido Óscar García -de Ishtar- (bajo y arreglos de guitarra en «Fantasmas») y David Fernández, de The Metal Power.

Este tercer trabajo de Sake Mate es una dignísima tarjeta de presentación para quienes no conocían las composiciones y letras de «Bronson». Él es quien firma toda la parte literaria de las canciones, salvo en el tema que da título al álbum, del que se ha encargado Jorge Vázquez. Pedro también se ha ocupado del diseño y las fotografías del libreto. En el cuarteto se trabaja en equipo, como lo prueba el hecho de que los créditos de la banda avalen sus arreglos conjuntos y la coproducción y coedición del compacto -ya que también existe formato física-.

Hasta el final instrumental de ‘Lochness’, Sake Mate bascula entre el Classic Rock y el Heavy Metal, con temas directos e incluso comerciales como ‘Blackuan’ o «La historia no está escrita». Son piezas largas -por lo general de cuatro o cinco minutos para arriba-, que permiten el lucimiento instrumental sin opacar la labor vocal de Skaly. La inicial «Has perdido» es un buen ejemplo de ello.

En «Condenado a Libertad» hay Rock and Roll Urbano, pero también ese típico sonido madrileño de Rock Duro con los pies en el suelo y el corazón caliente de sentimiento y sinceridad. La estructura de piezas como «De reojo» o la versión 2.0 de «No puedo seguirte» -la primera forma parte de su debutante «Tiempo de Soñar» (2005)- dan pie a cierta virguería en los desarrollos de los temas, siempre proclives a sorprender por sus vericuetos guitarreros y unos armónicos dibujos melódicos.

Leo Cebrián Sanz