Con motivo de la presentación oficial en Madrid del último disco de Saratoga, ‘Vivir en el bien, morir en el mal’ (sábado 4 de febrero, sala But), nos pusimos en contacto con Tete Novoa, vocalista de esta banda madrileña que afrontará varios retos en los próximos meses. Tras el concierto de la capital española, el grupo viajará a tierras gallegas y realizará una gira por México y Estados Unidos. Después tiene previsto celebrar su XXV Aniversario con algún evento especial.


por Javier del Valle


 

¿Qué se va a encontrar el público madrileño en el concierto del sábado respecto a actuaciones anteriores?

Vamos a presentar ‘Vivir en el bien, morir en el mal’ en Madrid. Incluiremos un montón de temas nuevos de este disco e intentaremos equilibrar el set list con los éxitos de Saratoga.

¿Cómo han recibido vuestros fans el último disco?

Los temas del nuevo disco están funcionando muy bien en los conciertos. Son canciones especialmente pensadas para tocar en directo, para que los disfrute la gente con esa esencia de Saratoga, ese sonido cañero, pero con un enfoque más moderno.

Tete Novoa (Saratoga): “No queremos que falle nada en Madrid, jugamos en casa”.

Sois una banda con unos cuantos discos publicados. Supongo que es complicado que los nuevos temas calen entre el público

Lo más difícil para Saratoga es elaborar un set list equilibrado tras 25 años de historia; poder defender las canciones del nuevo disco intercalándolas con todos los grandes éxitos. Creemos que todo el mundo quedará satisfecho con los temas elegidos para el concierto de Madrid.

Algunos compañeros de profesión dicen que el público de Madrid es más exigente que en otras partes de España.

No es una exigencia por parte del público, es una exigencia personal. Quieras o no, tocamos en casa, con muchos amigos, con nuestra familia. Queremos que no falle nada y somos muy exigentes, pero tenemos la confianza de que estamos jugando en casa.

¿Os sentís más valorados cuando tocáis ante el público americano?

Aquí nos tienen más a mano, pueden vernos en festivales como el Leyendas del Rock, Rock Fest o en salas. Nuestro seguidor en América no sabe cuándo vamos a volver a tocar, si va a ser el año que viene o dentro de tres años. No me gusta comparar a los seguidores de España con los de América. Incluso aquí en España, notas diferencias si tocas en el norte o en el sur.  El público de cada parte del mundo vive la música de una forma distinta, ni mejor ni peor. Hay gente más apasionada, otros que no se mueven tanto pero lo sienten por dentro. Hay fans que se vuelven locos e incluso se atreven a tirarse desde el escenario y otros que valoran más la música, el sonido o la producción.

¿Qué balance haces tras diez años como frontman de Saratoga?

El balance es positivo. Voy a cumplir la octava o novena gira por América. He vivido un montón de experiencias al lado de músicos con los que no paras de aprender. Nunca te puedes rendir, hay que estar constantemente peleando, porque nadie regala nada.

¿Cómo llevas las comparaciones con otros cantantes que han pasado por Saratoga como Leo Jiménez?

Soy el cantante que lleva más tiempo en la banda. Eso queda muy atrás. Cada uno busca su espacio, crea su sello y su personalidad.

¿Cómo percibías los rumores que surgieron tras vuestra reunión? Hubo algunas especulaciones sobre los músicos que iban a participar en la nueva formación.

Estaba en el estudio, centrado en la grabación de mi disco en solitario con Pepe Herrero, trabajando en lo que me gusta, que es cantar. No pensaba nada antes que de me llamase Niko -bajista y fundador de la banda- y me ofreciese trabajar otra vez en un nuevo disco de Saratoga.