Durante toda esta semana se viene hablando y escribiendo mucho sobre las palabras de Rosa -la ganadora de la primera edición de “Operación Triunfo”- en el programa de confesiones cercanas de Jordi Évole. La que fuera “Rosa de España” para esa masa de espectadores del programa que tanto se emocionó con su gesta de superación personal reconoció todo lo que le afectó aquella sobreexposición de su persona, además de revelar algunos momentos propios de su condición de “juguete roto” de la fama de consumo rápido.

En su conversación con el presentador de La Sexta no dudó en analizar su carrera discográfica, nacida al amparo de la compañía que monopolizó a los “triunfitos”, Vale Music, que tan pronto como pudo se desentendió de estos productos de usar y tirar. Rosa lamentó los altibajos de una trayectoria que por momentos ha sido errática, tratando siempre de encontrar un hueco en ese Soul a lo Adele para el que mucho nos tememos que no hay sitio en España si se trata de una artista local.

Ocho discos entre 2002 y 2017 es el balance discográfico de Rosa, que si está presente en este medio es por su curiosa versión del gran clásico de Scorpions, ‘Still loving you’, así como de otra popular balada de Whitesnake: ‘Is this love?’. Rosa ha recurrido con mucha frecuencia a las adaptaciones de clásicos del Pop y el Funk. Sin embargo, la granadina también se atrevió con dos versiones totalmente inesperadas en su disco de 2008: “Promesas”.

Además de cantar por Michael Bolton («Cómo he de vivir sin tu cariño» / ‘How am I supposed to live without you’) y Foreigner (“Quiero saber lo que es el amor” / ‘I want to know what it is love’), Rosa se enfrentó con voluntad a las ya citadas versiones en castellano de Scorpions y Whitesnake: “Mi amor eres tú” / ‘Still loving you’ y “¿Es esto amor?» / ‘Is this love?’, respectivamente.

En el caso de la balada de Scorpions, cabe recordar que la barcelonesa Joana Amaro ya hizo una adaptación titulada “Así te amo yo”, que su compañía de discos de aquel momento, Horus, no llegó a registrar con la autorización expresa de la editora del grupo germano. Aquel primer intento quedó como una anécdota más en la historia del Rock Duro nacional, siendo curiosamente una artista alejada por completo de los sonidos eléctricos quien la recuperó en castellano, obviamente con una traducción distinta a la referencial de Amaro.

Leo Cebrián Sanz