La historia de Silent Scream es la del guitarrista Chus Corral, quien en 2001 dio a luz a esta formación de Barcelona, lanzó un LP –“Teoría de cuerdas”- en 2010 y, tras una etapa de silencio, la banda ha renacido ahora con el lanzamiento de tres sencillos que, con otro tema nuevo próximo a salir, darán forma a un EP: “Contra el olvido”.
Continuamos hablando, y riendo, con Chus.
Viene de: Primera parte.
por Jon Marin
Cada uno de los tres temas lanzados de la actual etapa («Renacer», «Ave Fénix», «El umbral eterno») tiene su videoclip. ¿Le das importancia a la faceta visual, crees que es importante?
-Totalmente. Si no hay vídeo, parece que la canción no existe. No siempre podemos montar una superproducción con explosiones y dragones, pero cada tema tendrá su parte visual, aunque sea un lyric o un playthrough. Cada canción tiene su universo y me gusta explorarlo también desde lo visual.
En la hoja de prensa de Silent Scream se menciona: “… apuesta por la colaboración con músicos nacionales e internacionales”. ¿Tienes ya apalabradas colaboraciones con algunos músicos extranjeros para próximas canciones?
-Empecé a trabajar con Rich Gray -de Reino Unido- en “Ave Fénix” y fue amor a primer riff. Es un bajista brutal, entiende mis ideas incluso cuando yo no. En el próximo tema se suma un batería desde EE. UU., pero aún no voy a desvelar su nombre. Así que, entre Londres y San Antonio, Silent Scream ya es oficialmente una banda internacional… ¡con jet lag!
-Ja, ja…
¿Qué respuestas estás recibiendo de prensa y público sobre estas tres canciones lanzadas desde el año pasado?
-La crítica está siendo brutal. Sin embargo, el público responde, pero no tan rápido como esperábamos. Necesitamos más fans, así que si conoces a alguien con buen oído y ganas de ruido, pásalo por aquí.
-Seguro que nuestros lectores están tomando buena nota.
¿Cómo te defines como guitarrista?
-Como guitarrista diría que soy más bien pasional. Mi mujer dice que soy increíble con los dedos…
-Ja, ja…
-Aunque Hendrix todavía me gana: nunca he practicado tocar con la lengua…
(Risas de ambos).
¿Y como compositor?
-Como compositor, estoy en algún punto entre Mozart y Bad Bunny.
(Más risas).
Ahora que con las plataformas digitales puedes reconocer desde dónde te escuchan, ¿hay alguna zona o país que esté preponderando y, por otro lado, alguno que te haya sorprendido?
-Me ha sorprendido mi madre. Si no tiene internet, no sé cómo nos escucha. ¡Ah!, y ese oyente del Congo: te amamos, no estás equivocado. ¡Son los otros cien millones de congoleños los que persisten en su error!
Si te encontraras de frente con un extraterrestre, ¿cómo le definirías la música de Silent Scream?
-Le pondría “El umbral eterno” y le diría: ‘Esto es lo más cercano a hablar tu idioma que sé hacer’.
Por cierto, ¿por qué elegiste este nombre para el proyecto?
-Porque los nombres que propusieron los demás eran lamentables: Alpargatán, Brutal Caverns, Choque de Mástiles…
-Ja, ja… Les faltó Hachazo Animal.
-Acababa de salir el “Hate crew deathroll” de Children Of Bodom con el cover “Silent scream” (de Slayer) y me pareció un nombre genial para nosotros.
Recuerda a nuestros lectores dónde escuchar o descargar las canciones del grupo.
–Spotify, YouTube, Apple Music… y en la casa del vecino si subes mucho el volumen.
En LosMejoresRock es habitual preguntar por alguna anécdota graciosa que os haya sucedido últimamente en el estudio, componiendo, donde sea… ¿Cuál es la tuya?
-Cuando estaba componiendo los temas, estaba tan obsesionado que hasta soñaba con ellos. Mientras dormía, empecé a escuchar acordes fantasmagóricos que provenían del estudio. Al final, resultó ser mi gato sobre el órgano eléctrico. ¡No descartamos acreditarlo para el próximo tema!
Hablando de soñar, ¿qué deseas, aunque sea casi imposible, para Silent Scream?
-Con que nuestras canciones le sirvan a alguien para descargar rabia, pasarlo bien o incluso enamorarse… Ese sería el sueño. Pero, de momento, me conformo con que el algoritmo de Spotify no nos confunda con una banda de post punk finlandesa.
Y en el mundo real, ¿qué próximos pasos daréis?
–Nuestro plan es conquistar el mundo y obligar a todos a escuchar heavy metal. Con riffs épicos y mucho volumen, claro. Y mientras tanto, seguir sacando canciones que hagan ruido del bueno.
Entre más risas, Chus me pide, antes de terminar, aconsejaros una próxima cita:
–Si el 28 de octubre estáis por Barcelona, os invito al estreno del documental “Música urgent” en el Festival In-Edit. Trata sobre Taller Obert, un proyecto increíble en el que llevo años trabajando para integrar, a través de la música, a adultos en riesgo de exclusión. Es otra forma de entender lo que la música puede hacer por la gente.
Volviendo a Silent Scream, ahora sí se despide el guitarrista con:
-A todos los que leáis esto: gracias por estar ahí. Si alguna vez sentisteis un grito ahogado dentro, esta música es para vosotros.