Este año se ha cumplido el trigésimo aniversario de vida de Tako, la formación más importante en la historia del Rock aragonés, por detrás de los inalcanzables Héroes del Silencio. La celebración está pasando demasiado inadvertida, como en general ha ocurrido siempre con la trayectoria de este grupo que ya hacía Rock poético y de piel antes de que éste se hubiera inventado, y que en general ha transitado con extrema intuición por los terrenos del Rock Urbano y el Rock Duro con una facilidad innata para el formato de la canción.

La banda que comanda el cantante, compositor y guitarrista Mariano Gil no ha querido moverse de su localidad natal de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza. El gesto les honra, pero ha conllevado su alejamiento de los focos de los grandes medios de difusión. Pese a ello son un nombre fijo en las fiestas populares de su región, donde sí cuentan con el reconocimiento masivo que les falta en el resto del país. En 2016 Maldito Records ha editado su último cancionero, titulado «30 pasos», en obvia referencia a la fiesta de cumpleaños.

La mejor forma de definir este disco es reproducir el texto de un «meme» que hemos encontrado en su Facebook, elaborado por uno de sus seguidores. Sobre una imagen de la alineación actual del quinteto figura la frase definitiva: «Gracias por manteneros vivos 30 años y no volver sonando a rancio». En efecto, los diez temas del álbum suenan con una inspiración infrecuente en una banda de tanta veteranía.

La producción de Daniel Alcover les ha ayudado a lograr el equilibrio perfecto entre melodía y electricidad, como no podía ser menos tratándose de la equilibrada conjunción de instrumentistas que avala su última década de actividad: el conocido bajista Fernando Mainer (desde 1991), la guitarra de Iñigo Zubizarreta -desde 2005-, la batería de Teto Viejo -2008- y los teclados de Nacho Jiménez, que se remontan a 1987.

La gira de presentación de «30 pasos» pasó por Madrid y algunas otras ciudades, pero la saturación de conciertos en las grandes urbes suele perjudicarles en exceso. Aún estamos a tiempo de remediar este «debe» con el «haber» de su presencia en la próxima edición del festival Leyendas del Rock.

Leo Cebrián Sanz