Los auténticos Vincent Black Shadow que nos interesan están en Barcelona. Su metralleta de influencias y estilos comunes está formada por balas de Classic Rock, Hard Rock, Garage, Rock de los 70, Stoner, Desert Rock y lo que ellos mismos denominan… ¡¡Pure Rock!! Cada proyectil está cargado con un mezcla explosiva de elementos tan reactivos como AC/DC, Alice Cooper, Black Sabbath, The Cult, Deep Purple, Five Horse Johnson, Free, Fu Manchu, Fuzztones, Grand Funk, Kyuss, Led Zeppelin, Monster Magnet, Mötorhead, Screaming Trees, Stooges, Supagroup y Supersuckers, entre otras devociones.

Las ruedas de este carro que no para desde los comienzos del presente siglo son sus fundadores: Nacho Oliver  (guitarra rítmica y voces) y Mariano Gil (guitarra solista). Sus dos experiencias «maqueteras» fueron ‘Demo’ (2004) y «Sudor y Sangre», que se publicó dos años después. Su primer disco, «Polvo al Polvo», fue grabado en los Vincent Estudios en 2007, con una formación compuesta por los dos músicos ya citados, Mario Idañez (bajo) y Javier Duclosson (batería). Aquellos ocho temas incluyeron uno con su propio nombre y el que daba título al álbum.

Cuatro años después vieron la luz las ocho partituras de «Totem», mientras que en 2017 se sumaron a su repertorio las seis composiciones de «Nunca Mueren». Para entonces los compañeros de los miembros fijos de Vincent Black Shadow eran Luis Cervera (bajo y coros) y David Sáez (batería, percusión y coros). Actualmente Pep Ribas es el titular de las cuatro cuerdas. Otros instrumentistas que también formaron parte de la historia de VBS fueron el batería Xavi Sospedra hasta septiembre de 2009 y el bajista Xavi García hasta julio de 2013.

A lo largo de su historia han tocado con Mescaleros, Los Zigarros o The Lords of Altamont, pero sobre todo en lugares afines como las salas Monasterio y Rocksound en Barna, otras simpatizantes de su sonido en las capitales de Madrid, León o A Coruña y carteles colectivos especializados en su rocoso y aguardentoso registro. El pasado mes de septiembre fueron los ganadores del Concurso Rock Sarrià.

Leo Cebrián Sanz