Aún recuerdo las apariciones de Whisky Caravan en las fiestas de Canillejas, en aquellos momentos en que los sonidos acústicos y americanos no ocultaban el desparparjo de una banda que ha ido evolucionado con paso firme.

Como tantos otros grupos, la maldita pandemia ha parado su actividad en un momento clave. El sonido ha ido madurando y, a la personalidad y buen hacer lírico de su vocalista, Danny Caravan, se ha unido la destreza del resto de instrumentistas (los guitarristas Víctor Fraile y Alberto Martínez, el batería Marcos Martínez y el bajista Sergio Luna) y las labores de producción de uno de los magos en estas labores, Dani Alcover, quien también estuvo en los mandos en el proceso de grabación del concierto. David Pérez Fabián fue el encargado de la vertiente audiovisual.

Por desgracia, estos eventos no se han podido repetir dadas las condiciones sanitarias. Al menos podemos disfrutar o revivir (aquellos que estuvieron presentes en la sala Joy) esa intensidad de un quinteto que puede difundirse en ambientes ajenos al Rock, pero que cuenta con la contundencia del género que nos enamora, con el respeto a los sonidos primigenios y un grado de talante alternativo que añade personalidad a su sonido.

Para disfrutar del recital entero es necesario visionar el DVD (que cuenta con seis canciones más que el CD), en el que se muestra a Whisky Caravan en el marco incomparable de la Joy, escenario visitado por los grandes del panorama musical español e internacional.

El grupo suena francamente bien y el clima que se percibe va subiendo conforme se desarrolla la actuación. Además, son frecuentes los arreglos que dan vigor nuevo a las recreaciones de las canciones en vivo, de tal manera que las interpretaciones no se convierten en réplicas de las grabaciones de sus discos.

No quedan fuera de la filmación temas como “Lo que nunca encontraré”, “La guerra contra el resto”, uno de los hits de su última obra en estudio, o “Donde ella duerme”, que da título al primer disco de los madrileños.
En “Más de alguna vez” se comprueba la comunión con su público y en “Sólo un susurro” se vive uno de los momentos más emotivos, con la única e imprescindible colaboración de Jorge Sidera “Lucky”, bajista durante gran parte de la historia de la formación. El recital sigue ganando peso con “Naufragio”, broche ideal antes de la despedida definitiva con “Hacia ningún lugar”- tema que cierra el DVD y una noche inolvidable para los músicos y sus fans.

Javier del Valle