Hace ya seis años, el productor José Luis Álvarez sacó al mercado discográfico del coleccionismo más especializado un material interesantísimo de Ñu que permanecía por completo inédito. Se trató de un vinilo de edición limitada, que recuperaba las primeras grabaciones de la banda de José Carlos Molina, tanto en su génesis como Fresa como ya con su nombre definitivo y la participación de Rosendo Mercado en la guitarra.

Hacia 1975, el gran pionero del Pop español que fue Álvarez andaba grabando a una serie de artistas para documentar la historia de la música joven española y que los audiovisuales se emitieran en el espacio televisivo que dirigía Moncho Alpuente en TVE. La casualidad quiso que terminara conociendo a Fresa -la banda de la que surgirían Leño y Ñu-, a la que Kurt Savoy -posteriormente conocido como «el rey del silbido»- recomendó para que le acompañara en la interpretación de un par de piezas con las que rubricar su condición de músico que introdujo el Rock en España. Se dice de hecho que suya es la primera guitarra eléctrica que se vio por Madrid.

A José Luis Álvarez le gustó tanto la pericia y el estilo de los músicos invitados que en 1976 no dudó en grabarles algunas canciones para seguir moviendo sus maquetas por las compañías discográficas del momento. Esta primera muestra «oficial» contenía «Satisfacción (Chiqui Blues)» y «Satisfacción (Chiqui Rock»), una lectura muy personal de los orígenes del Rock, dividida en dos partes. El vinilo publicado a comienzos de esta década también recogía las dos composiciones con las que apoyaron a Kurt Savoy en el proyecto ya comentado: una versión de ‘What’d I say’, el clásico de Ray Charles, y «Nunca se debe decir», del propio creador hispano-francés.

La edición de Discos Cada se completaba con cuatro documentos grabados en directo: «El tablero de ajedrez», la mítica «El tren» y un medley compuesto por otros tres temas  originales: «Explosión del universo», «Que nadie escape de la evolución» y «La fiesta de los muertos», todo ello registrado en el festival 12 Horas de Rock Madrileño, celebrado en la Plaza de Toros de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes el 14 de mayo de 1977.

Su descubridor había continuado en contacto con el grupo -reconvertido nominalmente en Ñu-, al punto de editarles en 1976 un single ya histórico que contenía las canciones «Y nadie escapó de la evolución» y «Volando en sociedad». El propio José Luis Álvarez diseñó la portada de un single que en el mismo momento de salir a la calle se convirtió en una de las piedras angulares del nuevo Rock español.

Leo Cebrián Sanz