El gran guitarrista sueco, Yngwie Malmsteen, tocó en el Pabellón del Real Madrid el 11 de abril de 1992. El que firma al final hizo una crítica algo extraña, a modo de frases telegráficas, de lo sucedido. De ella, como notas positivas, destacaba que “Yngwie es un genio tocando y lo volvió a demostrar”, “las buenas artes vocales del cantante” (Göran Edman), “el solo clásico del bajista (Svante Henryson); al menos, original” y… poco más, salvo un aplauso al buen comportamiento del público. Los jevis en España eran todavía aguerridos a principios de los noventa y si salías de un concierto sin ver siquiera un conato de bronca, era merecedor de ser escrito. Releyendo, me parece que el concierto no me entusiasmó. Reproduzco todas las frases negativas que plasmé en el papel sobre Malmsteen:

“Su estilo ya no sorprende tanto, bien por culpa de sus reiterativas imitaciones a sí mismo, bien porque nos hemos aburrido de tantos guitarristas seguidores/ plagiadores de sus formas”.

“No me gustó su solo de guitarra clásica”.

“No vimos sorpresas, algo inesperado. De hecho, el final fue el mismo que el de la anterior gira”.

“Datos negativos fueron la escasez de montaje escénico y la ramplonería de las luces”.

“Pagar 2.800 pesetas para ver a un solo grupo es poco compensador”.

Así fue, raro, pero sólo hubo un artista esa noche sobre el escenario: la banda de Yngwie. En el artículo del enlace Leo Cebrián nos cuenta más cosas sobre el guitarrista en aquella época y, sorpresa, que Hamlet iba a ser el grupo telonero esa noche: https://losmejoresrock.com/yngwie-malmsteen-en-espana-una-relacion-de-amor-odio-amor/

Pero lo peor de aquel concierto de abril del 92 lo reflejé así: “Inadmisible el empujón que Yngwie dio a su bajista, propio tan solo de un egocéntrico tirano”.

Algunas palabras tensas entre músicos sobre el escenario sí había visto alguna vez –pocas-, pero que uno le diese un empujón a otro para que se fuese hacia atrás de las tablas, para restarle… o, mejor dicho, que no le quiten protagonismo, esto sí que fue una novedad, y me la ofreció por primera vez el señor Malmsteen.

Jon Marin

En un próximo artículo podrás leer la crítica del concierto, de esa misma gira, que Yngwie Malmsteen dio en Londres, en el Hammersmith Odeon.