Mallorca es tierra fértil en formaciones musicales de todo tipo. Zevo fue fundada nada menos que en 1989, aunque ha sido en 2021 cuando ha publicado su primer disco. El Rock Duro con tendencia al Metal y algo de Rock Urbano se mezclan en el estilo de esta banda, que sufrió un parón de una década desde 2011, cuando falleció Tolo Gual, uno de los miembros fundadores. Otro de ellos, el bajista Mateu Martí -lo fue hasta 2002-, fue quien tomó las riendas de un proyecto al que se ha sumado Manuel Martínez en las guitarras y voces, mientras que a la batería vimos durante 2020 a Juan Font. Actualmente su puesto está vacante.

«En Pie de Guerra» es un compendio de sus ocho nuevas canciones. La única composición que vio la luz de manera oficial antes de este primer disco fue «Jack el destripador», publicada en un vinilo colectivo por haber quedado quintos en el VIII Concurso Pop-Rock organizado por el Ayuntamiento de Palma en 1990. Una homónima maqueta de seis temas data de un año después. Hacia 1992 militaban en Zevo dos Mateos -bajo y batería-, además de Tolo Gual a las guitarras y Tomás a la voz. Una formación distinta fue aquella en la que coincidieron Tolo, Mateu Martí y Mateu Bordoy (batería), al que sustituyó Joan Font. Ya en 1995 fueron Jaime (voz solista) y Fernando «Nando» Gil (batería) quienes se sumaron a los fijos Tolo y Mateo.

En este ir y venir de músicos sumamos a la lista al cantante Joan Bagur, el guitarrista Julen Siquier, el bajista Lolo Aguilera y el batería Guillermo Gomes. Inicialmente Zevo fue trío, posteriormente cuarteto y quinteto, hasta que de nuevo volvió a su naturaleza original de trío. Paramos aquí el maremagnum de músicos baleares que han pasado por Zevo. Otros nombres propios para ubicar en el árbol genealógico son los de Julen Pulet (guitarras), el bajista Javi Giménez (2002-2011) y los baterías Jaume Sureda.

Zevo volvió a los escenarios en mayo de 2019, unos once meses después de haber tomado la decisión de regresar a la actividad. Hacia septiembre de ese año telonearon a sus paisanos TalaioT y a partir de ahí encadenaron festivales benéficos, otros del tipo «Mostra de Grups», un concurso y hasta una concentración motera. Dejaron su huella ant-tributos en el Hacienda Rock Fest, una convocatoria subtitulada «No tributamos a nadie» y pudieron tocar en el post-confinamiento en Factoria de Só, un local muy apreciado para los directos más cercanos.

Leo Cebrián Sanz