Parece uno de esos recordados discos de la compañía Locomotive Music de lujosa edición en tres cuerpos y dos CDs. «Zona del Metal» es el recopilatorio del programa de radio del mismo nombre, que desde hace años se difunde en la madrileña Ágora Sol Radio, la emisora independiente nacida al calor del 15M. El presentador del espacio es el locutor ecuatoriano (hispano-ecuatoriano o «ecuatoñol», diríamos nosotros) Patricio Japón, que comenzó su trabajo constante en el panorama de la música alternativa entre el escepticismo y la injusta incomprensión tanto de los nacionales como de sus propios compatriotas.

Su buen carácter y mejor talante, así como su generosidad y autenticidad en el apoyo a los artistas noveles fueron conjurando las posibles críticas, siempre gratuitas y absurdas. «¿Pero éste de qué va?», se decía. Pues mira, amiguito, de lo que tú no vas: de trabajar y apoyar la escena subterránea de manera desinteresada y permanente. Patricio es uno de los nuestros y a fe que lo ha demostrado con sus galas esporádicas y fiestas anuales, muy a menudo con una causa benéfica para dar sentido al evento y siempre dando la oportunidad de tocar a formaciones que habitualmente no lo hacen.

Japón recibe a sus invitados e invitadas en lo que él denomina «La caverna infernal», los estudios situados en el capitalino barrio de Adelfas, donde hace honor al lema que subtitula este álbum colectivo: «Larga vida al Rock y Metal emergente y underground mundial». Y lo de mundial no es ninguna broma, porque la selección de grupos abarca un buen número de naciones: Ecuador (Amazon Rock Vital, Hittar Cuesta, Delicado Sonido del Trueno, Infernalyell, Priorato y XXX), España (Bohemia Feroz, Matadero y Refugiados Rocanrol), Argentina (Helios y Raza 1982), Bolivia (Adamantus), Cuba (Aria), Chile (Lethargy), Colombia (The Mythology y Sobibor), México (Khafra), Perú (Maze of Terror y Necropsya), Puerto Rico (Sacrosent), Uruguay (Ácido y Vallvuler), Venezuela (Astadmiah), Brasil (Loss) y hasta Francia (Miss Cordite), Italia (Stal in Steel -un inédito de Hittar Cuesta durante su estancia en aquel país-), Noruega (Los Helvetes CTM) y Polonia (Andy Sacro).

Además de la propia Ágora Sol Radio, los programas y compañeros de los medios especializados que han colaborado en este complejo emprendimiento han sido Depredarock, Hack Rock Radio, Heavy Metal Mansión, La Puerta de la Noche, Seven Rock Radio, Rock Sin Límites (Ecuador), Metal Corrosivo Radio, la emisoras Radio Catamayo FM y ReviRock, la plataforma AsaltoMata Radio Rock, la asociación Rock Machine y la agencia de representación artística A Tope Producciones. Cabe destacar especialmente el trabajo del responsable de esta misma marca, Juan Antonio Nieto, quien ha ejercido como productor y encargado de la masterización. Todo el proceso técnico se ha realizado en su propio estudio de sonido, el mismo por el que ya han pasado un buen número de bandas que han confiado en él para dar brillo a sus grabaciones.

El recopilatorio «Zona de Metal», que justo debajo del logotipo lleva como matrícula de origen un pequeño «Madrid-España», incluye un libreto de 32 paginas, una por cada formación invitada. De ellas se refiere la letra de la canción, una foto de conjunto y la bandera del país de origen. La serie comienza con ese instrumental ‘Prisoner of time’ del fallecido guitarrista Hittar Cuesta -que es la «cortina» del programa radial anfitrión-, a quien el DJ rockero dedica unas sentidas palabras. El álbum fotográfico culmina con una doble página central, un collage de imágenes que testimonia lo vivido junto a amigos y amigas durante los años de emisión del programa y la organización de eventos paralelos. La «contra» es para recordar a las comunidades y redes sociales de Facebook activas en torno a Zona del Metal y sus distintas derivadas, como LFlores Art, Rock y Metal Solidario, Rocker Demons o Catay Mayu Metal.

Por último, qué menos que culminar con el grito de guerra del valiente en cuestión, Patricio o ‘Patrick’, al que enviamos un sonoro: «¡Orgullosamente ecuatoriano, catamayense y ribereño!».

Leo Cebrián Sanz