Según informa el diario The Sun, Ian Watkins, el que fue cantante del grupo Lostprophets, ha fallecido después de haber sufrido un ataque criminal en prisión.

Watkins -48 de edad- cumplía una condena por delitos sexuales contra menores de veintinueve años en la prisión británica de máxima seguridad HMP Wakefield cuando le cortaron la garganta. El atacante de Ian le cortó la yugular, lo que le causó la muerte por pérdida de sangre en pocos minutos. Ocurrió al poco de que los oficiales liberaran a los reclusos de sus celdas esta mañana -sábado 11 de octubre- y pudieran interactuar entre ellos.

Se ha confirmado que el que fue cantante de Lostprophets ha sido atacado por otro recluso, que lo apuñaló en la zona del cuello. Los guardias de seguridad estaban cerca y acudieron al lugar rápidamente, pero no pudieron hacer nada para salvar su vida.

“Fue una escena horrible, con sangre por todas partes y alarmas y sirenas sonando. Se llamó a la Policía y a las ambulancias, y toda la prisión cerró sus accesos con todos los reclusos confinados en sus celdas», ha dicho un trabajador de la cárcel.

El portavoz de servicios penitenciarios ha declarado: «Tenemos conocimiento de un incidente ocurrido esta mañana en la prisión de Wakefield. No podemos hacer más comentarios mientras la Policía investiga».

Un portavoz de la Policía de West Yorkshire ha dado más datos: «A las 9:39 h de esta mañana, el personal de la prisión de Wakefield llamó a la Policía para informar de una agresión a un preso. Los servicios de emergencia acudieron y el hombre fue declarado muerto en el lugar poco después. Detectives del Equipo de Homicidios e Investigación Principal están investigando y las pesquisas continúan en el lugar».

Ian Watkins había sido apuñalado previamente en un incidente ocurrido en la misma prisión en 2023. En esa ocasión sufrió lesiones que no pusieron en peligro su vida tras ser tomado como rehén por otros tres reclusos, antes de ser liberado por los funcionarios de la prisión seis horas después.

En 2013 Watkins fue condenado por trece delitos sexuales contra menores. Estos delitos salieron casi casualmente a la luz tras una investigación que se le hizo por un asunto de drogas. Tras su arresto en 2012 por cargos de posesión de drogas -metanfetaminas y cocaína- la Policía registró su propiedad y su computadora, en la que encontraron «pruebas contundentes de que era un pedófilo». Se encontraron al menos noventa fotos en su poder que mostraban imágenes indecentes de niños de entre 2 y 14 años.

Seis personas presentaron entonces denuncias contra Watkins, quien admitió el intento de violación y agresión sexual de una menor de 13 años, pero se declaró inocente de consumar el hecho. También admitió conspiración para violar a una menor, tres cargos de agresión sexual con menores, siete de tomar, crear o poseer imágenes indecentes de niños y uno de posesión de una imagen pornográfica extrema que incluía un acto sexual con un animal.

Los excompañeros de Watkins en Lostprophets se separaron en 2013, justo antes de que el cantante se declarara culpable de sus crímenes. Posteriormente formaron un nuevo grupo llamado No Devotion.