Madrid siempre ejerció un poderoso influjo para la cuadrilla de Salva y amigos como Frank, con quien a veces subió hasta la capital en el denominado “tren correo” para comprar discos en las tiendas de la capital. De Baeza hasta Atocha, viajando de noche y guardando fuerzas para el recorrido por el Rastro dominical o los comercios de Toni Martín, Escridiscos o La Metralleta.

Salva vivió durante un tiempo en pleno centro de la ciudad, muy cerca de la mítica disquería Melocotón, de la que recuerda la anécdota de uno de los componentes de Red Hot Chili Peppers en su inesperada visita al local. También rememora el concierto de sus adorados Canned Heat en una sala que no consigue identificar. ¡Ayúdanos a localizar el lugar y la fecha en los comentarios!

Este vecino de Torreperogil termina su tributo al Foro con unas palabras dedicadas a David Gwynn, músico californiano afincado en Madrid, con quien Godoy ha mantenido una cálida amistad.

De todas las variantes que en el Blues son, Salva prefiere el de Chicago, es decir, el eléctrico. Ya se trate de un formato de trío tipo Cream -bajo, guitarra y batería…-, o de guitarristas de personalidad arrolladora como los tres King (Albert, BB, Freddie), Jimi Hendrix o Eric Clapton, Godoy disfruta de la intensidad de su estilo favorito en su vertiente más poderosa, incluso con grupos de hoy en día.

El Blues acústico también forma parte de su colección, aunque en menor medida. Este apasionado aficionado entiende el valor histórico de las grabaciones más puras y antiguas, pero para este tipo de estructura que tiende a lo básico o primario se decanta por los armonicistas, de los que destaca a Charlie Musselwhite o Paul Butterfield.

Aunque sus gustos apuntan más a la música británica y estadounidense, Salvador también puede presumir de contar con algunas rarezas del Blues-Rock español, como el single de los gaditanos Simún, o ya en un arco estilístico más amplio las grabaciones de Smash, Los Buenos o sus favoritos Lone Star.

Aprovechando el repaso a su carpeta de collages, Salva nos habla de algunos de sus grupos favoritos, como es el caso de Cream o esos Canned Heat de los que atesora una de las mejores colecciones del país. Asimismo, uno de los monográficos de imágenes que elabora en sus ratos libres está expresamente dedicado a la banda norteamericana Grateful Dead, ese fenómeno sociomusical creado en torno a la obra de Jerry García y sus compañeros.

Sobre todos ellos tiene algo que contar este apasionado seguidor de la música que alumbró a la generación del “verano del amor”.

Leo Cebrián Sanz