Nos encanta comenzar este tipo de artículos con expresiones del tipo: «después de veinticinco años…». En este caso el tiempo transcurrido es aún más -31 años- desde que Frío publicase su último disco. Los protagonistas de esta gesta son Daría Ras (voz y coros), José Alberto Marcos (guitarra), Peri (bajo y coros), Diógenes M. Cuesta (batería), Rodrigo Vázquez (teclados y arreglos) y Judith Valenzuela (coros). Los cuatro primeros llevan juntos toda una vida y pueden presumir de una discografía que entregó dos álbumes de culto a la historia del Classic Rock en castellano: «Estamos vivos» (1994) y «Tiempo» (1998). A ellos habría que añadir el álbum en solitario de Daría Ras de 1990 y la encarnación colectiva de Frío en Básico Elemento, ya en 2000.
La evolución natural de la música de Frío ha llevado su estilo hasta un terreno lindante con el Rock, el Blues, el Pop y el Soul, haciéndoles sonar con frescura y un toque bastante distinto al que identificamos con su pasado. Da la impresión de que Daría es quien marca un poco la pauta de por dónde evoluciona el registro actual de Frío, a cuya música aporta una voz cada vez más cálida, aterciopelada y llena de matices. Ella es también quien escribe las letras de las canciones, que en este caso versan sobre los eternos argumentos del amor-desamor, la superación de las dificultades que surgen en la vida y las ganas de tirar para adelante y dejar atrás el lastre del pasado. En general el tono de las historias es optimista y positivo, con una sinceridad entre líneas que sigue al dedillo la línea del testimonio personal del que siempre ha sido hecha gala su autora. Letras en femenino, a las que merece la pena prestar atención por su enfoque de regeneración y autoestima.
Las posibilidades interpretativas de Daría son bien aprovechadas por sus compañeros, que siguen dotando a las canciones de un nervio eléctrico bien contenido y una estructura instrumental con la que dar la necesaria entidad a las composiciones. Las seis cuerdas de Marcos dibujan las filigranas justas con un estilo preciso pero directo, que ya nos sorprendió hace un año cuando estuvimos viendo a la banda en su local de ensayo. Mientras tanto, la base rítmica sustenta al resto de los músicos de una manera armónica y nada invasiva, llevando a los «nuevos» Frío por una senda de excelente Rock melódico «con alma» y embrujo de Soul. Incluso el teclado hace muy bien su función, con algunos ecos a esos Asfalto que tantas satisfacciones nos dieron en la etapa de Miguel Oñate.
El grupo está recuperando sus viejos videoclips en su canal de You Tube y poniendo en valor una historia de independencia y creatividad que atraviesa ya varias décadas. «Todo se Vuelve Azul» fue arreglado, grabado y producido por el teclista Rodrigo Vázquez durante 2019, siendo editado durante las pasadas Navidades bajo el sello de la distribuidora independiente Rock CD Records. La Fundación Caja de Burgos ha apoyado decididamente el proyecto y de hecho estaba previsto un concierto de presentación en sus instalaciones, un evento que los acontecimientos actuales han aplazado hasta mejor ocasión. La grabación del videoclip del tema que da título al EP se ha realizado en el Teatro Principal de Burgos, lo que reafirma la unión de la ciudad con uno de sus referentes históricos más significativos dentro de la música de la provincia.. y por extensión la comunidad castellano-leonesa.
Las canciones que integran este EP de seis temas son «Todo se vuelve azul», «Como el humo de un cigarro», «Nubes de barro», «Si será verdad», «Un trozo de mi corazón » y «Vuela con el viento», que ya conocimos hace varios meses gracias a un audiovisual registrado en una de sus últimas actuaciones ante el público local. «Un trozo…» es nada menos que la versión en castellano de ‘Piece of my heart’, una composición original de Big Brother and The Holding Company, popularizada por la inmortal Janis Joplin. Muy atentos a esta adaptación, que merecería por derecho propio entrar en el Olimpo de las versiones en castellano que dignifican y hasta mejoran en cierto sentido canciones en otros idiomas por todos conocidas. No se nos ocurre mejor analogía que lo aportado en su momento por los navarros Tahúres Zurdos y su traducciones de «La noche es…» (el ‘Because the night’ de Patti Smith) o «Dime que no» (el ‘Say it ain’t so’ de Murray Head).
Por cierto, que hace unos días encontramos en nuestro archivo todas aquellas notas de prensa que en su día la banda burgalesa envió a los medios con motivo de cada uno de sus lanzamientos. Alguna viene incluso con su carpetilla verde con tapa transparente y anclaje metálico -¡como en los trabajos del «Insti», vaya-. Nos encantará dárselas en persona cuando acabe todo este lío, ¡porque seguro que alguno de sus músicos no tiene la colección completa!
Leo Cebrián Sanz