Brent Hinds, que fue guitarrista de Mastodon, falleció en la noche del pasado miércoles, en un accidente mientras conducía su moto. Según la policía de Atlanta, Hinds conducía una Harley-Davidson y chocó contra una camioneta a menos de tres kilómetros del centro de Atlanta.
Los agentes de policía que acudieron al lugar del accidente encontraron a Brent inconsciente alrededor de las 23:35 h y el personal médico de urgencias lo declaró muerto en el lugar. La Policía informó de que la mujer que conducía la camioneta BMW giró a la izquierda, no cedió el paso como debió hacer por la señal existente y chocó con la motocicleta.
Mastodon publicó sobre el fallecimiento de Hinds en un comunicado en redes sociales: «Estamos sumidos en una profunda tristeza y dolor. Anoche Brent Hinds falleció a causa de un trágico accidente. Estamos desconsolados, conmocionados y aún intentamos procesar la pérdida de esta fuerza creativa con quien compartimos tantos triunfos, hitos y la creación de una música que ha conmovido a tantas personas. Nuestros corazones están con la familia, los amigos y los fans de Brent. En este momento les pedimos que respeten la privacidad de todos. Descansa en paz, Brent».
En marzo de este año, Mastodon hizo público que la banda y Hinds habían decidido separarse, en acuerdo mutuo, tras veinticinco años inolvidables juntos.
Brent Hinds fue el guitarrista principal y cantante de Mastodon. Grabó ocho discos de estudio desde «Remission» (2002) hasta «Hushed and grim» (2021). Al salir del grupo dio algunos conciertos con una nueva banda: Fiend Without A Face.
Gracias a las ‘dichosas’ redes sociales, nos hemos enterado de una mala noticia. José María Martín Agueda, al que todo el rockerío madrileño conocía por “Tocho”, ha fallecido.
Tocho trabajó en la seguridad de las puertas y del interior de salas tan emblemáticas como Canciller y Excalibur. Era una persona encantadora, virtud que no podía esconder siquiera cuando tenía que hacer de ‘malo’ en el momento que alguien sobrepasaba los límites de buena convivencia en estos locales de diversión. Como alguien ha escrito con gran acierto en Facebook: “Era el amable de todos los seguratas de Canciller”.
Durante una buena temporada trabajé como pincha de la sala Excalibur y tantas horas de convivencia, junto a las que pasaba como cliente juerguista en la añorada discoteca, me hicieron quererle. Él se lo ganó con sus virtudes. De más de un lío me sacó y mejor recuerdo lo bien que trataba y ‘aseguraba’ a la que hoy es mi esposa, entonces mi novia. Gracias por todo, Tocho, te has ganado estas breves líneas, aunque no quisiéramos que fuese por este motivo, como si hubieras sido el guitarrista de un famoso grupo. Descansa en paz, amigo.
Jon Marin