Según The New York Times, Ozzy Osbourne falleció de un infarto, un ataque de corazón. Un certificado de defunción presentado en un registro civil de Londres por Aimée Rose Osbourne, la hija mayor de Ozzy, también indica que el legendario cantante de Black Sabbath padecía una enfermedad coronaria -detalle que no era público-, además del conocido párkinson. El documento además señala que el infarto se produjo fuera de un hospital, o sea, debió ser en su residencia, en su mansión británica.

Tal como te contamos en LosMejoresRock, dos días después del fallecimiento de Ozzy, el Daily Mail informó de que una ambulancia aérea fue llamada a Welders House, la mansión del cantante en Buckinghamshire, Reino Unido, la mañana del 22 de julio. Apenas quince minutos después, a las 10:30 h, el helicóptero aterrizó en un campo cerca de la finca de los Osbourne. Alrededor de las 12:30 h, los paramédicos regresaron a su base, a 43 kilómetros de distancia, a Benson, cerca de Wallingford, en el sur de Oxfordshire. El mismo medio dio a entender que los especialistas intentaron salvar su vida, infructuosamente, durante esas casi dos horas.

La hermana de Ozzy, Jean Powell (85 años) habló entonces con otro diario, The Mirror, sobre la muerte del cantante y dijo que fue inesperada: “Estaba frágil, pero aun así fue una sorpresa”. Añadió: “Todavía tenía planes y cosas que quería hacer. No sabemos los detalles de su muerte, todavía es muy pronto. Es sencillamente muy triste. Sólo me consuela saber que murió en Inglaterra.”

  • Osbourne había luchado con varios problemas de salud en los últimos años, incluyendo el párkinson y las secuelas de una caída nocturna en 2019 que le dañó, sobre todo, las cervicales y le desplazó las varillas de metal colocadas en su columna tras un accidente en cuatrimoto en 2003. Ozzy, además, se contagió de covid en un coletazo tardío de la epidemia.

Ozzy Osbourne dio su último concierto hace justo un mes en Villa Park en Birmingham, Reino Unido. En ese momento dijo a los seguidores presentes en el estadio del Aston Villa: «No tenéis idea de cómo me siento. Gracias de todo corazón».

Este último concierto, primero con su banda en solitario y luego con la alineación original de Black Sabbath, fue visto in situ por 40 000 personas, a las que hay que sumar los casi seis millones de espectadores que siguieron la transmisión en directo desde sus pantallas privadas. Ozzy estuvo en todo momento sentado en un trono.