En una entrevista para una radio de Carolina del Norte (EE. UU.) Rob Halford, cantante de Judas Priest, ha hablado abiertamente sobre su fe: “Llegué a un punto en mi vida, del cual hablo en mi autobiografía ‘Confess’, en el que, siendo alcohólico y drogadicto, te queda una sola elección: entregar todo a alguien más grande que tú. Así es más fácil trabajar a diario para mantener tu sobriedad, junto a la conexión espiritual. Siempre he sido una persona de fe, desde que era un niño. Pero cuando decidí no consumir (alcohol y drogas) hace 38 o 39 años, el tema se volvió realmente vital para mí, es parte de mis afirmaciones diarias. Empiezo el día con una oración y termino el día con otra”.

Rob ha matizado: “Tu objeto espiritual puede ser cualquier cosa. Si quieres un objeto físico y tangible, también vale. El mío es un cactus, al que llamo ‘Heavy Metal’, que tengo junto a la piscina. No es que me ponga frente a él a rezar, pero cuando lo miro, eso me conecta. Es una parte muy importante de mi día a día para mantener mi sobriedad. No puedo hacerlo solo y así sé que tengo algo ahí conmigo, que hay una presencia ahí que me acompaña”.

Ha añadido Halford: “Me encanta rezar. Le diría a la gente que lo probase, ¿qué tienes que perder? Las oraciones pueden traer una paz hermosa a tu vida, pueden obrar milagros. De modo que esta es otra faceta de lo que me mantiene en este equilibrio y armonía, mientras que antes yo estaba fracturado, desarticulado y desconectado”

Rob Halford celebró en enero pasado el 39.º aniversario de su sobriedad. El día 6 de aquel mes de 1986 el cantante entró en una clínica de rehabilitación y asegura que, desde entonces, no ha vuelto a probar el alcohol y las drogas. Ha dicho varias veces que creer en un poder superior le ayuda.

  • En mayo del año pasado el cantante ya manifestó en otra entrevista que, para mantenerse limpio, “lo primero por la mañana, mis oraciones; lo último, por la noche, mis oraciones”.

Añadió en la conversación referida: “Estoy seguro de que me mantengo unido a esta banda (Judas Priest), en gran parte, por estar sobrio siempre. Tienes que tratar de encontrar tu propia paz y armonía internas. Es difícil, es un trabajo duro”.

Aseguró entonces que también rezaba antes y después de cada actuación y animó a todo el mundo a hacerlo: “Aunque sea un momento al día, sólo treinta segundos, cierra los ojos y di una oración con serenidad. Funcionará. Las cosas empezarán a suceder”.