La renovación generacional en la música Rock española tras la pandemia es un hecho irrefutable que se demuestra con formaciones como la que nos ocupa. La escena Indie-Rock está necesitada de incentivos y en efecto, Alcalá Norte está muy bien, pero el mundo no empieza y termina con los hypes de turno que tanto deslumbran a los lánguidos críticos musicales de Radio 3. Así que para facilitarles el trabajo, he aquí un nombre a apuntar en la lista de futuribles seguros. Ganaron por cierto la última edición del concurso Villa de Madrid en la categoría de Rock… y no nos extraña nada.

Boston Babies es un trío madrileño que presenta sus credenciales en forma de Punk-Rock muy neoyorkino y acelerado, en la línea erótica y divertida de unos NY Dolls, con algo también de la irreverencia e insultante descaro de su vecino de Detroit Iggy Pop. Son jóvenes, bellos y arrasan en la referencial y generacional Wurlitzer madrileña, así que para qué queremos más. Tocan rápido y suenan frescos, además de haber tomado la decisión correcta de pasarse del inglés al castellano para parecer del Foro y no de Amsterdam o Praga.

Su discografía se limita a las siete canciones de su homónimo debut: el single ‘Listen’, ‘Highway 61’, ‘Tonight’, ‘Golden ones’, ‘Same old story’, ‘Highway 61’ y ‘Madhater’, que fueron editadas en vinilo por Slovenly Records. La restante “Mullets y cigarrillos” inaugura su nueva etapa en las letras y todo apunta a que así seguirán en su próximo disco.

“Los niños de Boston” compartieron el escenario de la Copérnico con Nuevo Catecismo Católico y La URSS y también en la capital siguieron su aprendizaje en vivo en los Teatros del Canal o las salas Fun House o El Sol. Fuera de la Comunidad de Madrid han dejado huella en Barcelona, Menorca, Cáceres, Úbeda (Jaén) , Sevilla, Santander o Bermeo (Vizcaya), por citar algunas de las plazas donde han ido rodado su máquina simultánea de Rock and Roll “limpio-pero-sucio”.

Leo Cebrián Sanz