El pasado jueves 10 de octubre se presentó en la madrileña sala Siroco “La Belleza”, el primer disco del proyecto paralelo de Álvaro Benito, cantante de la banda Pignoise. Fue un evento generoso por parte del protagonista y sus dos compañeros, ya que la convocatoria consistió en un mini-concierto de ocho canciones, que fue disfrutado por una audiencia mixta de medios de prensa y público afín.
La anfitriona de la gala fue nuestra compañera Blanca Fuerte ‘Blanquinni’, quien tras unas palabras de bienvenida mantuvo una breve conversación con Álvaro (cantante y guitarrista), Héctor Navio (bajo) y Juan Zurdo (batería). Los músicos explicaron su visión del Power Pop o Power Punk que caracteriza al trío, que se ha revelado como una alternativa muy válida a la magnitud alcanzada por Pignoise.
Hay que recordar que Álvaro nunca ha elegido el camino fácil: no lo hizo cuando tuvo que abandonar la práctica del fútbol por una lesión ni cuando “osó” cambiar su vocación deportiva por la musical. Aún recuerdo la entrevista que para este mismo medio le hice en 2006 tras la publicación de “Anunciado en Televisión” -¡¡han pasado 18 años!!-. Ya por entonces impresionaba su amor sincero por la música y una desconcertante falta de la impostura a la hora de vender el producto, dado que en ningún momento se citaron las palabras “Real Madrid” ni su condición de compañero de vestuario de Guti y compañía.
Más adelante Benito ejerció como entrenador, destacó como un agudo comentarista deportivo en el programa “El Chiringuito” y sobre todo logró convertir la marca Pignoise en mucho más que un capricho pasajero, que de hecho nunca lo fue. El premio a ese trabajo constante y bien planificado es la gira con la que celebra el vigésimo aniversario del grupo, aunque seguramente lo que más le motive actualmente sea este Chicle que tanto sabor de autor desprende.
Es como si la fórmula de la formación por la que le conocemos hubiera encontrado aquí una cierta sofisticación cercana a una contenida experimentación instrumental. El castellano sigue presente y el registro de Álvaro es el acorde a su edad vocal, lo que le permite jugar con otro tipo de recursos más arriesgados y menos previsibles. Las melodías continúan ahí, pero matizadas por unas estructuras que juegan a cruzar sus propios límites. Las letras parecen encajar con la madurez de una vida llena de contrastes, subidas/bajadas y desafíos, sin ira ni exceso juvenil pero también sin los lugares comunes del Rock “adulto”. “Ha empezado la revolución, me he quedado solo yo”.
El lanzamiento del genérico “La Belleza” viene precedido de varios sencillos previos como “Calles de perdedor” y “Mi imaginación”-publicados en 2023- y ya en este año los titulados “Chicle”, “Ángel”, “Envenenado” y “Superpoderes” -un homónimo EP en realidad-, “Puño” y “Polvo en el viento”.
Leo Cebrián Sanz