El baterista de Cream, Ginger Baker, está ingresado en un hospital y «gravemente enfermo».

Así lo ha comunicado su familia mediante Twitter. En el tuit piden que se le tenga presente esta noche en las oraciones de todos.

 

  • Baker cumplió 80 años en agosto y últimamente ha tenido varios problemas de salud. En 2016 se sometió a una operación a corazón abierto. Durante la recuperación, se cayó y sus piernas se dañaron, afectando a su movilidad. En 2013 ya se le diagnosticó una enfermedad pulmonar crónica. Parece ser que también arrastra desde hace tiempo dolores fuertes de espalda a causa de la artrosis.

En sus inicios musicales en la escena del Jazz de Londres, a finales de la década de los cincuenta, Peter «Ginger» Baker comenzó a ser conocido por la extravagante manera de configurar los elementos de su batería. En 1966, después de ver a Eric Clapton tocar en Londres y entablar amistad con el guitarrista, junto al bajista Jack Bruce, formaron el grupo Cream. En los siguientes dos años el trío vendió 15 millones de discos con éxitos como «White room», «Strange brew» y «Sunshine of your love».

Baker siempre ha tenido mala fama por su forma de ser. En 2013 se le dedicó el documental «Beware of Mr. Baker» (‘Cuidado con el señor Baker’), en el que aparecían figuras del Rock como Lars Ulrich, Johnny Rotten, su excompañero Eric Clapton, Carlos Santana, Bill Ward, Neil Peart, Chad Smith… hablando de la fuerte personalidad e importante influencia de Ginger Baker. Sin tapujos, se le acababa presentando -aparte de su talento musical- como un tío blasfemo, algo mezquino, de mal humor, muy fumador, consumidor de heroína y LSD, autodestructivo a veces… De modo que la petición de su familia, la dejamos a vuestra elección.