Meritxell Benítez, vocalista actual de los prometedores barceloneses Arko, es nuestra protagonista de la serie de hallazgos que estamos efectuando a raíz del documental “Ellas son Eléctricas”. Mucho tiempo atrás, Meritxell respondía al artístico de Mery y era la cantante de Hammerhead, un cuarteto de Girona capital.

Hacia marzo de 1991, un fanzine del momento publicaba una reseña sobre la banda catalana, en la que también figuraban Joan Gubert a la guitarra, Andrés al bajo y Jordi en la batería. Los dos primeros procedían respectivamente de Reacción Corrupta  y Subliminal y fueron quienes reclutaron a Mary y posteriormente a Jordi tras probar a otros percusionistas.

Hammerhead cantaba en inglés por convicción propia y entendían que este idioma reflejaba mejor sus letras, para las que se basaban en “emociones nuestras, críticas al sistema y algún que otro alucine nuestro. No nos gustan los temas políticos, aunque somos conscientes de lo que pasa en la humanidad”. Para entonces, tampoco descartaban escribir algunos versos en castellano.

En cuanto a su estilo musical, la formación aspiraba a mezclar y experimentar varios géneros (“Si te quedas encasillado en un estilo luego es difícil hacer algo diferente”). En su primer repertorio había sitio para títulos de sus anteriores bandas, pero pronto cedieron su espacio al culto del cuarteto por la escena subterránea del Hardcore, el Thrash, el Death, el Grind y el Punk.

A la fecha, su discografía constaba de tres canciones recogidas en un cuatro pistas y ocho de grabaciones en directo en su propio local de ensayo. Uno de los temas figuraba en el recopilatorio ‘Survival Research Laboratories’, en tanto una independiente alternativa les había ofrecido la grabación de una maqueta o EP. Respecto a conciertos, Hammerhead tocó bastante en su zona, donde compartió escenario con grupos catalanes y otros de fuera del territorio como Angelus, Budellam, Drap Bruts, Kalean u Offense.

En tiempos en que las redes sociales eran pura ciencia-ficción, Hammerhead se ofrecía a contactar con su público potencial a cambio de un sobre con sellos para el envío, a la vieja usanza de los heroicos tiempos de la comunicación analógica. Ya de paso Joan comercializaba el fanzine Hueso Duro, del que era uno de sus responsables.

Leo Cebrián Sanz